Pese a que durante buena parte de la mañana ha estado lloviendo en Tudela, la lluvia no ha impedido el desarrollo de la ceremonia de El Volatín de Tudela, un simulacro del ajusticiamiento de Judas tras su delación de Jesús, en cuya boca se le coloca un puro que explota lo que sirve para que, desde dentro de la Casa del Reloj, se comience a realizar un baile agitado al pelele para que acabe sin ropa.

Los cofrades con el alcalde de Tudela y la niña India que mañana hará de Ángel. Fermín Pérez Nievas

Miles de personas han llenado la plaza de Los Fueros con paraguas y chubasqueros para luchar por los baoles, uno de los objetos más preciados de la fiesta de El Volatín en la que los adultos son capaces de empujar y pisar a cualquier pequeño con tal de volver a casa con dos o tres balones.

Los representantes de las cofradías, Javier Martínez y el sacerdote Héctor Arratíbel han pronunciado el pregón ante un público expectante que solo querían ver salir, girar y despelletarse al Volatín que este año salido vestido en recuerdo de las víctimas de la Dana de Valencia. Incluso la incesante lluvia parecía guardar un recuerdo de ellos y ellas.

La Brigada Municipal de Tudela con el Volatín al que hacen girar. Fermín Pérez Nievas

La diseñadora

Ana Gil Jimeno lleva 13 años ya vistiendo al pelele. Para pensar en sus traje “consulto al Ayuntamiento a ver si les parece correcto y si les parece bien vamos para adelante”. Para pensarlo comienza un mes y medio antes pero para vestirlo apura más, “antes de ayer estaba todavía terminando”. La figura ha vestido con la bandera de Valencia, un crespón negro y una falda con serpentinas azules y marrones, por el agua y el barro que anegó a aquella Comunidad Autónoma.

Centenares de personas esperan el lanzamiento de los balones. Fermín Pérez Nievas

El pregón

Javier Martínez, que leyó el pregón en nombre de las cofradías, recordó la necesidad que tienen de que se apunte gente para la procesión ya que como se pudo ver este viernes el número de cofrades está descendiendo de forma alarmante. “Necesitamos sabia nueva y la energía de la juventud”, ha señalado en el pregón.

El Volatín, colgado de una ventana de la Casa del Reloj ante la mirada de miles de tudelanos. Fermín Pérez Nievas

El Volatín es una fiesta tradicional de Tudela, declara de Interés Turístico Nacional, de cuyo origen se desconoce la fecha y aunque la primera mención e de 1732, es probable que incluso antes se celebrara ya que hasta 1851 se hizo al mismo tiempo que la Bajada del Ángel y en la plaza Vieja.