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Sakana

Nueva etapa en la posada de Arruazu

Con la experiencia en el restaurante Zaldu de Oroz -Betelu y muchas ganas de trabajar, Edjane Carvalho e Izaskun Zambrano han llegado a Sakana.

Nueva etapa en la posada de ArruazuN.M.

Los bares son mucho más que lugares para beber o comer, todavía más en los pueblos pequeños; son espacios fundamentales para la comunidad, un punto de encuentro donde reunirse y charlar, socializar en definitiva. Por ello, en Arruazu han cogido de buena gana la reapertura de la posada, un bar restaurante que es el corazón de esta localidad de Sakana de poco más de un centenar de habitantes. 

Las nuevas adjudicatarias son Edjane Carvalho e Izaskun Zambrano, dos mujeres que asumen con ilusión un nuevo reto, convertirse en referente de buen comer y servicio tanto dentro como fuera de Sakana. Experiencia no les falta. Y es que Edjane regentó junto con su hija seis años el restaurante Zaldu de Oroz-Betelu, un tiempo en que ganó buena fama por su cocina, tal y como se puede constatar en las reseñas recogidas en Tripadvisor y Google Maps entre otras. “Venía mucha gente y estábamos muy a gusto. Cogimos fama con el cochinillo asado y las chuletas. Llegamos a ser uno de los 10 mejores restaurantes de un ranking de Navarra con las piezas de 500 gramos. Pero mi hija fue madre y no podía seguir”, recuerda esta brasileña al tiempo que destaca que guarda con cariño su experiencia en este restaurante a orillas del río Irati. 

Así, pensó en algo más pequeño y a través de un conocido supo de la posada de Arruazu, un local de propiedad municipal situado en la planta baja del Ayuntamiento. “En cuanto lo vi me enamoré, con esas vigas de maderas, piedra y su chimenea. Es precioso”, apunta. Aunque está en un pueblo pequeño, puede tener capacidad para un centenar de comensales en los dos comedores.

Nuevo proyecto y nueva socia

 Así, pensó en Izaskun, que había trabajado en el Zaldu, como socia. “He trabajado durante muchos años como administrativa en una empresa familiar, aunque los fines de semana solía trabajar en hostelería o como azafata en eventos. Cuando cerró la empresa de mi padre me metí más de lleno en este mundo”, observa. Ahora se estrena como autónoma. “Estoy encantada. Me gusta la hostelería, sobre todo el trato con la gente, y en Arruazu estoy muy a gusto”, asegura.

La inauguración fue el 25 de abril. “Estamos muy contentas por la acogida que hemos tenido”, observan. Asimismo, destacan la buena interlocución con el alcalde de Arruazu, Gorka Ovejero. “Hemos encontrado una persona abierta a nuestras propuestas. Todo han sido facilidades”.

 En cuanto al horario de la posada dicen que “queremos abrir todo lo que podamos. Estamos adaptándonos a las necesidades de cada momento. Cerramos el lunes por descanso semanal”. Ofrecen servicio de cafetería, almuerzos y menú diario, así como un menú especial el fin de semana, platos combinados y cazuelicas de ajoarriero, patitas o callos además de tortillas y variedad de fritos como bolas de pimiento, croquetas o rabas entre otros.

Cocina tradicional de calidad con algún toque brasileño

Se trata de una cocina tradicional de calidad, basada en producto de temporada y algún toque brasileño. Y es que Edjane quiere dar a conocer también los sabores de su tierra. “Gusta mucho la muqueca de pescado. En Brasil se hace con un pez de agua dulce y aquí lo más parecido es la merluza o el bacalao. Hay gente que pide más pan para untar”, señala orgullosa, al tiempo que su socia asiente con la cabeza. No obstante, su especialidad son las chuletas de vaca y el gorrín. 

Al respecto, cuentan que en la posada se ofrece cocina casera, con un buen potaje, ensaladas o pasta, junto a un segundo plato de carne o pescado, con una oferta variada, sin faltar un buen postre. “En el Zaldu se hicieron famosos, sobre todo el de maracuyá y el de leche de coco”, apunta Izaskun.