La restauración se ha acometido mediante un convenio firmado entre el Departamento de Cultura, Deporte y Turismo del Ejecutivo foral, el Ayuntamiento de Tudela y el Arzobispado de Pamplona y Tudela.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 450.000 euros, asumido a partes iguales entre las tres instituciones, y ha tenido el objetivo de preservar y poner en valor este elemento del patrimonio cultural navarro, mejorando su conservación para futuras generaciones y fortaleciendo el atractivo turístico y cultural de la zona, según ha destacado el Gobierno foral en una nota.
Las obras se iniciaron en agosto de 2024, y se han ejecutado en dos fases diferenciadas: la inicial, con la protección arquitectónica de la portada románica, y una segunda centrada en la restauración de la escultura monumental de la portada, cuyos efectos más evidentes han sido la recuperación del color blanco de la piedra matizado por la pátina histórica y el color original conservados en la escultura.
La primera fase ha sido costeada por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela, y la financiación de la segunda fase ha corrido a cargo de la Diócesis, titular del edificio, que se ha encargado también de organizar las visitas guiadas realizadas en los últimos meses.
Al acto de finalización de las obras han asistido también el director general de Cultura-Institución Príncipe de Viana, Ignacio Apezteguía, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, la concejala de Cultura y presidenta de la entidad pública empresarial EPEL Tudela-Cultura, Iciar Les, y el ecónomo del Arzobispado, Jorge Irurzun.
Monumento Nacional
La iglesia románica de Santa María Magdalena es uno de los más destacados edificios históricos de Tudela. Declarada Monumento Nacional en los años 80, se ubica en la calle Portal, muy cerca de la Puerta de la Mejana. Está declarada Bien de Interés Cultural e incluida en el catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del casco antiguo de la localidad, con el grado I de protección.
De acuerdo con el convenio suscrito, los proyectos y la dirección técnica de las obras de restauración han estado a cargo del equipo de técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, a fin de asegurar la uniformidad, la idoneidad y la eficacia del conjunto de las intervenciones.
En el transcurso de las obras han participado además trabajadores de empresas adjudicatarias y auxiliares, así como diferentes especialistas en campos muy diversos, como geología, biología, ingeniería, arquitectura, química, historia o restauración, entre otros.
También han colaborado en el proyecto ingenieros de la UPNA del campus de Tudela y Pamplona, que se han encargado del estudio de deformaciones, fisuras y vibraciones, así como de los estudios con detector de metales para conocer la estructura interna del tímpano de la portada.
Primera fase
El proyecto de la primera fase de las obras, correspondiente a la protección de la portada, fue redactado por personal técnico de la Sección de Patrimonio Arquitectónico, dependiente de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, que se encargó también de la dirección de las obras de esta fase.
El resultado más evidente de esta primera etapa fue la instalación de la cubierta arquitectónica de protección, para cuyo diseño fue fundamental el estudio de soleamiento realizado por la arquitecta María del Olmo Íñigo, que permitía conocer la sombra que distintas soluciones arquitectónicas proyectarían sobre la fachada a distintas horas del día y a lo largo del año, de forma que se pudiera establecer el tipo de cubierta idóneo que la protegería en los momentos en los que se produce un mayor daño.
La protección que se ha instalado en la portada, completamente exenta, es de carácter reversible y se diseñó con un lenguaje arquitectónico contemporáneo en contraste intencionado con la fábrica del edificio medieval. Menos evidentes resultan las sustituciones de sillares con alto grado de destrucción, así como el refuerzo del tímpano con un dintel metálico como soporte adicional.
Los planos del proyecto fueron dibujados por Julia Erro Ruiz de Gaona, y la redacción corrió a cargo inicialmente del arquitecto Javier Sancho Domingo, tras cuya jubilación fue retomada por José Luis Franchez Apecechea, responsable de la dirección de obra y arquitecto jefe de la Sección de Patrimonio Arquitectónico.
En junio de 2024 se inició el proceso de licitación de las obras de protección arquitectónica de la portada occidental, con un presupuesto máximo de 300.000 euros. En este proceso, la empresa Construcciones Leache, S.L. resultó adjudicataria del contrato de obras, por un importe de 269.116,03 euros, IVA incluido, trabajos que se acometieron entre agosto y diciembre de 2024.
Segunda fase
El proyecto de la segunda fase de las obras, la restauración de la escultura de la portada, también fue redactado por los técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico. Conforme a lo estipulado en el convenio, las obras de esta fase fueron encargadas y financiadas por el Arzobispado de Pamplona y Tudela, que las adjudicó a la empresa Artyco SL. por un importe de 139.568,38 euros, IVA incluido.
Mediante esta intervención se ha conseguido consolidar las fisuras existentes en la piedra campanil, sustituir rejuntados y reconstrucciones de cemento por otras más adecuadas, de mortero de cal, y recuperar la legibilidad y estabilidad de su extraordinaria escultura monumental, que aún conserva parte de la policromía que lució en su día. La intervención en esta fase se realizó a partir de marzo, y finalizó en junio de 2025, evitando el riesgo de heladas.
El trabajo en la portada se complementó con un programa de visitas públicas gratuitas que, de la mano de Tudeguía, fueron disfrutadas por más de 300 personas. Todas ellas pudieron acceder al andamio con las medidas de seguridad adecuadas, para contemplar de cerca el trabajo de los escultores de hace casi un milenio, y el de todas las personas que a lo largo de los siglos han cuidado del templo.