El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi, ha asegurado en el pleno del Parlamento foral que las plantas de biometanización proyectadas en Navarra, que están en diferentes fases del procedimiento administrativo, van a estar "muy ligadas a las realidades y necesidades del terreno".
Aierdi, en respuesta a una pregunta de Contigo-Zurekin, ha explicado que la biometanización es una "tecnología emergente" que contribuye a reducir las emisiones de CO2 y que, si cumple las normativas, "no debe implicar ninguna afección a la calidad del suelo ni de las aguas".
Al respecto, ha comentado que el Departamento va a llevar a cabo una "importante labor de desarrollo normativo" y va a aplicar herramientas específicas para el "control riguroso" de estos proyectos y de las plantas ya instaladas.
El portavoz de Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán, ha afirmado que algunos proyectos de este tipo "han recibido miles y miles de alegaciones" y ha indicado que el problema no son las pequeñas plantas de biometanización de los ganaderos navarros, sino las instalaciones de grandes empresas.
Este tipo de plantas, ha denunciado, "están siendo utilizadas como vía de acceso de grandes corporaciones a cuantiosas subvenciones públicas".
Ante este "pelotazo insostenible", ha pedido al consejero que "tome urgentemente todas las medidas necesarias".
El consejero ha respondido asimismo a una pregunta de Geroa Bai sobre este tema y ha subrayado que el objetivo es "no generar un problema nuevo, sino solucionar un problema preexistente", que es depurar los residuos orgánicos de las explotaciones ganaderas.
Aierdi ha comentado que son necesarios consensos para lograr la aceptación social de estas plantas y en ese sentido se han mantenido reuniones con ayuntamientos afectados.
Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha apuntado que los 17 proyectos existentes en Navarra han generado "ciertas preocupaciones" en ayuntamientos y por tanto son necesarias "medidas de consenso, de escucha".