En 1983 un grupo de corellanos miembros de la peña El Tonel decidieron sacar varias bodegas a la calle para que los visitantes probasen distintos vinos locales. Seguramente estos vecinos no imaginarían que 42 años después, la Feria del Vino de Corella iba a celebrar su 40 aniversario (los dos años de parón por el COVID no se pudo organizar) como una de las más importantes en la Comunidad Foral.

“Es una feria consolidada con una trayectoria muy importante en Navarra. De hecho, el número de bodegas que quieren participar supera al espacio que tenemos disponible”, aseguró Félix Bienzobas, responsable de Urbanismo y Agricultura de Corella. Y es que desde hace cuatro años la organización de esta feria ha pasado a manos del Consistorio, aunque cuenta con la colaboración de la peña el Tonel, Vinos D.O. Navarra, Asociación Cultural del Crucero, Corella Barroca, Asociación Juvenil San Miguel, ADISCO, Tonelería Magreñan, así como el trabajo altruista de unos 60 voluntarios.

Esta edición tan especial tendrá lugar el próximo sábado 27 de septiembre y contará con la participación de 27 bodegas Denominación de Origen Navarra. Una de las personas que más se involucra con este evento año tras año es Joaquín Catalán, antiguo trabajador del Ayuntamiento de Corella y que, tal y como comentó, “para hacer un evento de esta envergadura es necesario invitar a todas las bodegas con denominación de origen”.

La manera de llegar hasta estas bodegas es mediante una carta, a la que le sigue un contacto personal para que, aquellas con intención de participar, faciliten sus vinos. “Nosotros nos encargamos del traslado y de mimar los vinos. Los rosados y blancos los mantenemos en frío y el tinto se mantiene a una temperatura de unos 17-18 grados”, apuntó Catalán.

Novedades

Por primera vez, el caldo que se va a ofrecer en los distintos stands a lo largo de la mañana del próximo día 27, se servirá en copa de cristal y no en vaso de plástico como en años anteriores. Tal y como explicó Bienzobas, “está prohibido por ley que las administraciones repartan vasos de plástico y, por ello, hemos aprovechado para servir el vino como hay que servirlo, en copa de cristal”.

Desde el Ayuntamiento indicaron que, “cada persona puede traer su propia copa de vino aunque se han preparado unas 2.000 serigrafiadas con el logotipo de la Feria del Vino que valdrán 3 euros, el precio de coste”. Además, las personas que adquieran esta copa tendrán derecho a una ración de pochas hasta agotar existencias, que también se podrán degustar previo pago de un euro.

Joaquín Catalán indicó al respecto que, “debido a las miles de personas que nos visitan cada año era más funcional el vaso de plástico, pero este año se ha querido dar ese salto para también mimar ese vino. No es lo mismo degustar un vino en vaso de cristal que en uno de plástico”. Además, se ha instalado en cada stand un sistema parar poder lavar los vasos antes de probar otro caldo.

Preparación

La organización de la feria comienza de madrugada cuando se empiezan a montar los distintos stands. Una de los hándicaps con lo que cuenta esta feria es que se celebra en plena vendimia, por lo que muchas de las bodegas no pueden traer representación al estar muy ocupadas.

Por ello, desde la organización se quiso “agradecer el trabajo desinteresado de los alrededor de 60 voluntarios con los que contamos”. Estas personas son las encargadas de estar presentes en muchos de los stands y de ofrecer información a todos los visitantes que lo deseen.

Se espera que sean entre 4.000 y 5.000 personas las que se den cita durante toda la mañana en las céntricas calles de Corella y que, “vuelva a ser un éxito de participación”, expresó Félix Bienzobas. El edil de la localidad también quiso destacar que, “La Feria del Vino es un símbolo de Corella y un punto de encuentro en torno a la cultura vitivinícola de Navarra”.