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Esteribar, oficios y juegos de antaño

El pasado cobra vida en las calles de Eugi con recreaciones de oficios tradicionales y ambiente festivo con participación vecinal

Esteribar, oficios y juegos de antañoP.C.

Eugi retrocedió al pasado en la Jornada de Antiguos Juegos y Oficios que organiza bianualmente el Club de Jubilados de Esteribar y la Comision Amitxi-Apitxi para rememorar las costumbres y tradiciones de antaño que prácticamente han desaparecido en el valle. Así, decenas de personas de Esteribar y visitantes pudieron empaparse de un ambiente que destilaba memoria rural y ecos de otro tiempo con recreaciones de oficios y exposiciones a lo largo de las calles del pueblo.

Con el repique de las campanas, la fiesta dio paso a la apertura de puestos y la música de la fanfarre Esteribarko Musikariak. Los más pequeños tuvieron la oportunidad de participar en juegos tradicionales como el aro o los bolos, mientras que los adultos pudieron disfrutar de una exposición de fotografías históricas de los pueblos del valle, desplegadas en paneles tanto en el pueblo como en la escuela antigua de Eugi, donde también se recreó un aula de los años 50-60, con cartografías, material escolar y fotografías de los alumnos y alumnas del pueblo que estudiaron ahí.

Oficios olvidados

Durante la mañana, los asistentes pudieron sumergirse en un viaje al pasado a través de los oficios antiguos, que fueron recreados por los propios vecinos del valle con vestimentas típicas de época. A lo largo de las calles, se pudieron ver a curtidores trabajando con pieles, a vareadores de colchones ventilando y ahuecando la lana con la vara, a costureras trabajando ganchillo, punto o bolillos o a talladores de madera y artesanos de la pintura. También los cordeleros hicieron demostración de elaboración de cuerdas, las herboleras hicieron, entre otros, jarabe de flor de saúco y los mieleros elaboraban miel. Entre ellos, en un rincón también estaba sentada María Ángeles Pérez Iribarren, oriunda de la localidad de Eugi, enseñando cómo se desgranaba el maíz de las mazorcas o cómo era el proceso de secado de las alubias o judías verdes. “Se ponían las vainas a secar en la despensa atravesadas por una cuerda y allí se guardaban”, explicaba, rememorando que lo hacían en casa de sus abuelos. Después, a la hora de consumir, se ponían las vainas a hervir en agua para hidratarlas y ya estaban listas para cocinar y consumir. “Entonces se hacía con una alubia de gancho, que era mucho más sana y también más torcida”, recuerda la vecina de Eugi.

Música

Además de los oficios antiguos, otros elementos quedaban expuestos como una belar-meta, yugos, o la recreación de una habitación real con cama de barco, calentador de cama y lavabo antiguo, entre otros.

El ambiente festivo y musical estuvo presente durante toda la celebración. A mediodía, la coral de Esteribar ofreció una actuación en la iglesia, seguida por la fanfarre de Esteribar y el grupo musical Kantuz Esteribar, que animaron las calles con sus melodías. La mañana culminó con la actuación de los dantzaris de Eugi, a quienes se unieron dos de las catorce dantzaris que recientemente han comenzado a ensayar a través del Club de Jubilados y Jubiladas, además de varias personas que decidieron participar. “Nos juntamos y empezamos a retomar las dantzas ensayando sobre todo para fiestas de Eugi. Hoy hemos vuelto a repetir, pero no sabemos si seguiremos o no”, decían varias dantzaris de Eugi tras la actuación.

La jornada continuó con una comida popular que incluyó el conjuro de las Meigas y, por la tarde, el grupo de teatro local Txirikorda ofreció una divertida representación que combinó leyendas y anécdotas del pueblo.

Esfuerzo colectivo

Esta festividad, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Esteribar, el Concejo de Eugi, el Gobierno de Navarra y otras entidades locales, nació en el año 2016 con la intención de ser itinerante por los distintos pueblos del valle y así dar a conocer los pueblos más alejados de la carretera principal. Aquel año se hizo en Ilurdotz y, desde entonces, se ha llevado a cabo en otros pueblos como Irotz, Saigots, Udániz/Urdaitz o Inbuluzketa. “Comenzó siendo anual, pero el esfuerzo que se hace es muy grande y ahora la hacemos cada dos años”, contaba Viki Caballero, presidenta de la Asociación de Jubilados y Jubiladas de Esteribar.

Con el paso de las ediciones, la fiesta, cuya próxima edición se celebrará en Larrasoaña, va consolidándose como una cita importante en el valle, que logra divulgar tradiciones y formas de vida del valle. “La fiesta tiene mucho éxito y es en parte gracias al gran esfuerzo y la implicación de quienes colaboran, que se vuelcan completamente”, agradeció.