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El Atlas de la Flora de Navarra, una obra de 1.400 páginas fruto de 40 años de trabajo

El libro, editado por el Gobierno Foral y coordinado por Orekan, es la materialización de un trabajo ímprobo del botánico pamplonés Mikel Lorda López

El Atlas de la Flora de Navarra, una obra de 1.400 páginas fruto de 40 años de trabajoIban Aguinaga

El botánico pamplonés Mikel Lorda Lópezha publicado el Atlas de la Flora Vascular de Navarra, una obra exhaustiva, fruto de cuarenta años de trabajo, en la que ha catalogado cerca de 3.000 especies de plantas en más de 1.400 páginas con 1.000 ilustraciones hechas a mano por el propio autor y 450 fotografías.

El libro, editado por el Gobierno Foral y coordinado por Orekan-Gestión Ambiental de Navarra, es la materialización de un trabajo ímprobo, ha explicado el autor a los medios de comunicación en el salón Pinaquy de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, donde se ha presentado la obra.

"Esto es un trabajo sistemático de ir recopilando datos, salir mucho al campo, recoger plantas, clasificarlas, estudiarlas, consultar mucha información y al final se consigue darle forma a todo esto", ha señalado el botánico, quien ha apuntado que la fase final, de dar forma al libro, le ha costado unos siete años.

La diversidad de la flora navarra

Lorda ha afirmado que, si tuviera que describir la flora navarra con una palabra, sería "diversidad". Casi el 42% de la flora de la Península Ibérica, ha dicho, está presente en Navarra, lo que "llama la atención para un territorio que apenas supera el 2% de la superficie de España".

Tras resaltar que Navarra "es una región en donde la diversidad de plantas es espectacular", Lorda ha indicado que este "récord" botánico se debe a factores como la ubicación de la comunidad al norte de la Península, la variedad de climas, la orografía o el uso ancestral del territorio.

"Merece la pena recalcar lo que es la diversidad de plantas tan distintas que hay, desde las altas montañas hasta las de la depresión del Ebro. Ahí hay un sinfín de paisajes y, asociado a todo esto, un montón de plantas que son la característica de nuestro territorio", ha incidido.

Una comunidad con pocos endemismos

Lorda ha comentado que Navarra es "una comunidad pequeñita" en cuanto a superficie y por lo tanto no tiene muchos endemismos, pero comparte con otros territorios una gran cantidad de plantas que sí son endémicas del Pirineo, el valle del Ebro o la vertiente cantábrica.

El catálogo, ha subrayado, es tan diverso que "sería difícil poder extraer qué puede ser lo más interesante. Yo creo que es todo. Es decir, hay plantas que son espectaculares, porque son muy raras en el Pirineo, otras en la depresión del Ebro que también llegan y que apenas se encuentran".

"Muchas de ellas están además protegidas y en su conjunto es difícil poder entresacar una, pero yo creo que todas ellas son las que realmente dan idea de la riqueza florística", ha manifestado.

También hay algunas referencias de especies invasoras, sobre todo de las zonas atlánticas, donde, por su clima, es más fácil que entren en Navarra plantas que no son autóctonas. "Y se va haciendo un seguimiento de ellas, en algunos casos incluso controlándolas, ha agregado.

Una obra que solo es un punto de partida

Lorda ha reconocido que algunas plantas se le han "escapado" y, de hecho, una vez acabado el libro, "incluso ha habido que incluir en el atlas una adenda, un añadido para poder incorporar las plantas que han ido apareciendo en los últimos meses".

"Es claro que va a haber plantas que no están incluidas en el atlas y que irán apareciendo al cabo de estos años", ha afirmado.

En este sentido, ha destacado: "Esto no se acaba, el libro realmente no es un punto y final, sino un punto para poder empezar, un punto de partida".