Hienas

La inmediatez con la que recibimos la información a veces es indirectamente proporcional a la capacidad que ciertas personas tienen para entender y procesar las noticias, supongo que guiadas por el odio y más predispuestas a difundir el mismo que a interpretarlas.

Salió en prensa –por cierto, antes de ser explicado en Comisión municipal correspondiente– la creación de un Centro de Observación y Acogida de Menores, centro en el que personas jóvenes que huyen de la miseria en busca de una vida mejor reciben una primera atención para cubrir sus necesidades más urgentes.

Pues nada, a las pocas horas, profesionales del odio ya habían hecho su cuenta en una red social con el nombre de STOP MENAS ESTELLA, sin dar la cara, aprovechando el anonimato que proporcionan estas redes. Entiendo que estas personas odiadoras son las mismas que tienen un familiar al que le han ocupado una casa en no sé qué lugar de veraneo mientras iban a comprar el pan o que se informan de las noticias a través de páginas donde la culpa de todo la tiene el que no tiene nada. Estas personas me recuerdan a las hienas, que aprovechan la vulnerabilidad de la presa para atacar en manada.

Somos una comarca sin memoria. Me gustaría recordar que, hace casi 20 años, unos cuantos menores llegaron en esas mismas condiciones a nuestra tierra, y que les proporcionamos cobijo, ayuda y oportunidades, y que ahora mismo muchas de esas personas son parte de nuestra comunidad, algunas de ellas han formado su familia, otras han montado sus negocios, etc., gracias a que como sociedad cumplimos con nuestra responsabilidad de darles las oportunidades que en sus lugares de nacimientos no tenían. Crear alarma social y miedo es crear el caldo de cultivo para el odio y la persecución hacia esos menores, y, como sociedad, eso es un fracaso.

*El autor es concejal EH Bildu en Estella-Lizarra