La primera Junta General del año 2021 fue, paradójicamente, la última para varios miembros de la misma, ya que varios alcaldes-jurados dejarán sus cargos el Día de Reyes, en los batzarres que se celebrarán en los 15 pueblos de Baztan. Según dictan las Ordenanzas los nuevos alcaldes-jurados, en os pueblos que los hubiera, tomarán el relevo a los actuales, para los dos próximos años.

El adiós de los actuales representantes de los pueblos estuvo presente en la sesión, tanto al comienzo como al final. Joseba Otondo, Presidente de la Junta General, agradeció a los miembros salientes su trabajo y dedicación, y particularmente a Luis Roldán, alcalde de Almandoz, que ha sido alcalde de su pueblo los últimos 20 años. El propio Roldán, en el turno de ruegos y preguntas se despidió de la Junta, recordando a todas las personas con las que compartió labor durante dos décadas, y quiso mencionar especialmente a Remigio Lizasoain y Martín Garde, "unas personas maravillosas con las que aprendí mucho", fallecidos hace varios años.

Las despedidas no pudieron ser tan efusivas como algunos quisieran, por las medidas de sanidad, y tampoco se pudo organizar ninguna cena, como después de cada sesión, por lo que Otondo avisó que se celebraría una cena de despedida a todos los miembros que dejan la Junta, "cuando se pueda".

En lo que respecta a los temas tratados en la Junta General, se trataron los puntos habituales, como los cambios de titularidad de aprovechamientos, roturaciones, plantaciones, helechales, ocupaciones de terrenos comunales, acondicionamiento de caminos, aguas y permutas.

RESIDENCIA Al final de la sesión de la Junta se trató una moción presentada por el Comité de Empresa de la residencia Francisco Joaquín Iriarte, Elkartasun Sarea y Pentsionisten Sarea, en la que constataban que "la experiencia de estos últimos años nos ha demostrado que este modelo de Patronato de la residencia no ha sido capaz de adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando se vio superado apostó por la privatización de la gestión y recientemente ha reiterado esta apuesta. Por otro lado, no ha sido capaz de subsanar o poner en vías de solución las carencias que ha mostrado, de forma evidente y cruda, la propia privatización".

En el texto argumentaron que organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea aseguran que el modelo de cuidado actual ha quedado obsoleto y proponen un cambio de modelo. Según estas organizaciones "el cuidado debe ser un bien público; defienden un modelo que tenga a la persona en el centro, un cuidado de calidad". Por ello, la moción pedía a la Junta General a que instara al Pleno del Ayuntamiento a iniciar "cuanto antes" el proceso de renovación de los estatutos del Patronato, a través de una comisión abierta en la que, además de los representantes de los grupos políticos, podrán participar representantes de los agentes sociales y otras personas; una vez determinada la propuesta de modificación de los Estatutos, que se presente en primer lugar en los batzarres de los pueblos para que decidan el voto de cada pueblo en la Junta General, que posteriormente votaría la propuesta, y por último, los nuevos estatutos se votarían en el Pleno del Ayuntamiento.

La moción fue aprobada por la Junta General por 22 votos a favor y 2 abstenciones (Geroa Bai); Navarra Suma no participó en la votación porque, según indicó su portavoz, Isabel Olave, "la moción excede las competencias de la Junta General", por lo que adelantó que votarán la propuesta cuando llegue al Pleno del Ayuntamiento, como está indicado en la moción.

En el exterior del Ayuntamiento, alrededor de 40 personas se concentraron con pancartas que Zahar etxea defenda dezagun (Defendamos la residencia de ancianos) y Zaintza duina (Cuidado digno). Además, junto a la moción, entregaron ante la Junta General 853 firmas de apoyo a la propuesta presentada.