bera - El Ayuntamiento, en representación de la localidad y colectivos memorialísticos dio ayer un paso mas en el camino de la verdad, justicia y reparación de las víctimas de la guerra de 1936, con un emotivo homenaje que se llevó a cabo en dos actos. En la cantera de Argaitz, lugar donde se fusilaron a mas de 130 personas y que historiadores como Fernando Mikelarena ubican como el lugar con mas fusilados de toda Navarra, se descubrió un mural realizado por Nahia Semper, Nerea Fagoaga y Andrea Gouraud, que representa uno de esos fusilamientos, “con el alcalde de la época, alumbrando con un candil a los verdugos, tal y como señalan testimonios de la época”. Tras una emotiva canción de Petti, se realizó una ofrenda floral. A unos metros, también se descubrió un panel explicativo de la funesta historia de dicha cantera. Como señaló Jon Abril, descendiente también de represaliados, tomando prestadas unas palabras de Francisco Pérez Lusarreta, gudari del Batallón de Gernika que vive en la actualidad en la residencia de Bera, con 96 años, y estuvo presente en el homenaje, “el enemigo de la memoria no es el tiempo, si no el silencio”. En el acto estuvieron presentes muchos familiares y descendientes de aquellas personas, así como de otras que fueron represaliadas. Y es que, aunque la mayoría eran “traídas de fuera en camiones con las luces apagadas a fusilar”, Bera también quiso recordar a los fusilados identificados de la localidad: Francisco Arozamena Irazoki, Lucio Aldai Longarai, Francisco Martínez Urtiaga, Cesáreo Seminario Iraizoz, Juan Etxenike Matxiarena y Ecequiel Gómez Rodrigo, así como a los que desaparecieron y nunca mas se supo de ellos. Y también a muchas otras personas que, aunque no murieron ni desaparecieron, tuvieron que sobrevivir durante el franquismo con el estigma de “ser los rojos”, tal y como recordaban Carmen y Genoveva Aldazabal Gorria, de 92 y 90 años, que tuvieron que huir a Francia, al igual que otro centenar de familias de la localidad, tras escuchar el 3 de agosto de 1936 en la Plaza del Ayuntamiento el macabro ultimátum de un mando de la Guardia Civil: ‘A Guipúzcoa, a Francia o a fusilar”. Y precisamente, el segundo acto del homenaje se realizó en la propia plaza, donde se mostró una escultura realizada por el artista de Donamaria Mikel Iriarte Antxorena, realizada en acero corten, que representa a dos personas abrazadas, así como unas placas del mismo material colocadas entre las losas y pasos que se dirigen a la muga de Ibardin, en recuerdo de aquellas personas que tuvieron que huir en esa dirección para salvar sus vidas. Antes, Kattalin Berasain y Suharri Iratzoki, biznietos de represaliados, bailaron un aurresku y se pudieron escuchar las palabras del alcalde Josu Iratzoki y el concejal Aitor Elexpuru, reconocido como uno de los grandes impulsores de este acto, así como de descendientes de aquellas víctimas como Ane Miren Seminario, residente en Bergara, “nieta de Cesáreo, el taxista fusilado” y Silvia Mazizior, así como Alvaro Baraibar, director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra. También estuviero presentes los parlamentarios Dabid Anaut (EH BIldu) y Virginia Aleman (Geroa Bai). Para finalizar, la coral cantó Isidoro Fagoaga (gran tenor que estuvo preso en el campo de concentración de Gurs), y Agur Jaunak.

francisco pérez lusarreta “el enemigo de la memoria no es el tiempo, si no el silencio”

El miembro del Batallón Gernika, con 96 años, estuvo en el homenaje.

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Personas, al menos, fueron fusiladas en la cantera de Argaitz. Las que se confesaron fueron enterradas en la fosa común del cementerio de Bera, y las que no, en Batzarleku. en terreno de Etxalar.