El pasado lunes se presentó El Mirador, 25 años de corresponsal en las aulas. Un libro “homenaje a cinco lustros” de la revista del IES Barañáin, resume su coordinador Raúl Abadías. “Que nuestra revista escolar cumpla 25 años y se siga editando en papel es un hito que no puede soslayarse, y menos cuando la voz de su interior es de chicas y chicos de entre 12 y 18 años que, curso tras curso, han volcado su saber, su emoción y su creatividad con fines educativos”, cita el prólogo de la publicación.

Para El Mirador, 25 años de corresponsal en las aulas han recogido textos de antiguos alumnos, a los que pidieron colaborar como si estuvieran de nuevo en la revista. Hay 37. El diseño de la cubierta es de Ion Martinkorena, artista de los primeros años de El Mirador. También incluye la firma de Carlos Gimeno, consejero de Educación, de José Aliaga, alma de la Asociación de Prensa Juvenil, y de Luis Azcárate.

La revista la fundó en 1998 Luis Azcárate, entonces profesor de Lengua y Literatura. En ese momento, en el instituto ya había una revista llamada Potpourri. Azcárate quiso darle un aire nuevo y una nueva forma de trabajo y creó El Mirador. Los redactores se reunían los viernes por las tardes, escribían a mano y unían los artículos en el único ordenador del instituto.

El coordinador de la revista, Raúl Abadías, menciona que desde el principio “uno de los fundamentos de El Mirador es que escriba el alumnado. La revista es un instrumento pedagógico para que los estudiantes redacten”. Y además, “que escriban libremente sobre lo que quieren, sobre lo que les gusta”. También publican en otros idiomas, como el inglés, euskera y francés, tres lenguas que se estudian en el centro. “Desde el comienzo, se ha mantenido un punto de humor, gracejo e ironía”, defiende Abadías. La manera de funcionar y atraer a los alumnos es a través del correo electrónico y de carteles llamativos a los que llaman “persuasivos”. De este modo, motivan a los jóvenes para que redacten. Abadías revisa los textos para que quepan en una página y poder editarlo. De la maquetación se encargan los profesores del Departamento de Lengua. Mantienen el rigor desde hace un cuarto de siglo: Textos a tres columnas, titular llamativo y una entrada grande con letras capitulares. “La base de la revista se mantiene desde el principio.” Luis defiende que “por tradición pedagógica la prensa escolar es muy útil en el aula porque hace pensar, hace buscar, hace escribir, hace revisar”, subraya.

En la presentación de la obra estuvo Gil Sevillano, Director General de Educación. Azcárate, comenzó explicando cómo se fue consolidando el título de la revista. Al principio, se denominaba El Mirador de los Vientos y la cabecera estaba hecha a mano por un estudiante. El nombre es orientativo de la zona del instituto y alrededores. El pueblo está en una parte alta, azotada por el viento. Con el tiempo, se acortó para crear cierta ambigüedad “porque el mirador no se sabe si es el lugar desde donde se mira o la persona que mira”.

El proyecto empezó como una revista pequeña y fue adquiriendo personalidad. “La identidad está en la maquetación y en el sobrenombre de la revista, Corresponsal en las aulas”. “Los alumnos tienen ese vínculo que se ha consolidado como un instrumento y supone una institución en el centro. Con esto, surge un sentimiento de familia” señaló. De hecho la imagen que aparece en cada publicación es la foto de todos los participantes. Normalmente, unos 50 estudiantes de media. “El grupo es totalmente variable, no hay un equipo de redacción fijo, cada revista cambia”, menciona Abadías. “Muchas veces los pedagogos de gabinete desconocen los caudales de creatividad que se esconden bajo la incomprendida capa de tosquedad de un adolescente.” dice.

“Muchas veces los pedagogos de gabinete desconocen los caudales de creatividad que se esconden bajo la incomprendida capa de tosquedad de un adolescente.”

Raúl Abadías - Coordinador de la revista El Mirador

Lo más importante de estos últimos 25 años, en los que exactamente 940 estudiantes has puesto su firma en las páginas de la revista, es “que El Mirador se haya mantenido en papel es un grandísimo orgullo” presume. Una profesora del centro la llamó hace unos años “buque insignia del IES Barañáin”. Abadías explica que “cuando se menciona la revista en clase sonríen. Aunque no hayan redactado, se sienten partícipes”. La revista se ha convertido en algo tan significativo para el centro que “IES Barañáin no sería lo mismo sin ella”, finalizó.

Galardones

La Asociación de Prensa Juvenil ha reconocido en varias ocasiones el trabajo que se realiza en la revista. Recibió el Lobo de Plata en 2013; Lobo de Bronce en 2002, 2004 y 2011; Mención Especial del público en los premios Lobo de 2010; y Lobo de Oro en 2006.