Tras año y medio en el cargo, la alcaldesa de Ansoáin, Marta Diez Napal, repasa la actualidad municipal y avanza los proyectos previstos para esta legislatura. 

Ya conocía cómo funciona el Consistorio. ¿Pero se imaginaba así el trabajo de Alcaldía?

–Siempre hay un punto de sorpresa. Yo venía de trabajar con colectivos, en equipo, ahí es donde siempre me he sentido a gusto y conozco esa parte de la política institucional. Mi primer contacto con la política fue en la legislatura 2015-2019, donde fui concejala. Pero no tiene nada que ver con una Alcaldía. De hecho, cuando me propusieron ser cabeza de lista de EH Bildu, me costó tomar la decisión. Porque yo soy Marta Diez Napal, alcaldesa de Ansoáin, pero también soy madre, pareja, hija, hermana, amiga, compañera... y tenía que buscar el equilibrio entre la responsabilidad que supone una Alcaldía y ese ámbito. El proyecto tenía que ser compatible con mi vida personal, y siempre que fuera para trabajar en equipo. Yo no me veía sola aquí. Estoy junto a personas de mi equipo, que entre todas llevamos adelante este Ayuntamiento.

"El proyecto tenía que ser compatible con mi vida personal, y siempre que fuera para trabajar en equipo. Yo no me veía sola aquí. Estoy junto a personas de mi equipo, que entre todas llevamos adelante este Ayuntamiento"

La Marta madre, pareja o amiga siempre será la Marta alcaldesa cuando sale a la calle y le paran los vecinos... 

–Y es donde más disfruto. Yo vengo de ahí. Vengo de estar en la calle, de trabajar con colectivos y crear proyectos de manera comunitaria. Me encanta pararme con la gente. Solo necesito más tiempo, que el día tenga más de 24 horas.

Hasta 2023, solo una mujer había liderado Ansoáin. Su foto en el despacho de Alcaldía tiene mensaje.

–Sí. Fue en 1991 cuando Rosalía Echeverría asumió durante unos meses la Alcaldía. Hace más de 30 años. Es terrible. No quiero personalizar en mi foto, sino en la foto de una mujer en un despacho, lo que eso significa y la repercusión que tiene. Primero para las mujeres, de ponernos en valor, creérnoslo, ‘y voy a sentarme ahí’. Uno de los motivos por los que acepté el reto fue ese. Nos faltan referentes. No falta material, hay un montón de mujeres haciendo cosas importantes en el día a día, no hace falta irse a las grandes esferas. Para mí dar un paso adelante era visualizar a esa juventud que tenemos en Ansoáin. Una persona que viene de trabajar en el comercio, impulsando el euskera y trabajando con colectivos, es capaz de sentarse en este despacho y junto con más personas hacer avanzar y mejorar Ansoáin. 

Marta Diez sentada en su despacho. 30 años después, una mujer lidera el Consistorio de Ansoáin. Patxi Cascante

¿De qué proyecto se siente más orgullosa?

–Ansoáin Comunidad que Cuida. Es el fin de nuestras políticas públicas y todos los proyectos están dentro de ese paraguas. Nace en 2020 a partir de un diagnóstico con las usuarias de los espacios de mayores. Hablan de tener un espacio donde se sientan bien, tratados con cariño, con actividades, un comedor... Esos espacios han crecido de manera exponencial, se ha generado un punto de información que ha sido una conexión total a la hora de ayudarles a hacer trámites, utilizar tecnologías... Ahí se planteaba también el comedor y está en marcha el proyecto piloto. Pero eso hay que consolidarlo. En esta sociedad de la inmediatez y el individualismo, nosotras venimos a plantear cosas comunitarias, hechas de manera conjunta y a fuego lento. Vamos despacio, pero porque vamos lejos. Queremos que lo que hagamos tenga una buena base para que se mantenga el tiempo.

"En esta sociedad de la inmediatez y el individualismo, nosotras venimos a plantear cosas comunitarias, hechas de manera conjunta y a fuego lento. Vamos despacio, pero porque vamos lejos"

De nuevo gobiernan con Geroa Bai y Contigo-Zurekin, un acuerdo que ya va por su tercera legislatura.

–Es muy positivo recoger en una mesa diferentes sensibilidades, porque cuanto más recogemos más somos el reflejo de la ciudadanía y más capaces somos de adaptarnos a las necesidades de todas las personas. Somos partidos de izquierdas y las bases de nuestros programas coinciden, y aunque a la hora de hacer las cosas hay diferencias siempre reina el consenso.

¿Con PSN y UPN hay sintonía?

–Somos muy diferentes, eso a veces genera fricciones y normalmente se visualizan en los plenos. Pero en Ansoáin siempre ha habido respeto. Hay que diferenciar qué cosas son proyecto político y cuáles son universales. En esos temas las siglas se tienen que dejar de lado y enseñar a la ciudadanía que somos capaces de acordar. 

¿Tienen ya perfilado el presupuesto para el próximo año?

–Hay un borrador de proyecto, nuestra intención es aprobarlo en diciembre e irnos a las vacaciones de Navidad con esa tarea hecha. Yo creo que lo conseguiremos. Soy optimista.

¿Qué puede avanzar?

–Seguirá teniendo un carácter social, seña de identidad de EH Bildu y el equipo de gobierno. El Área de Cultura también se va a reforzar, se va a hacer un guiño a la diversidad cultural. Y el 1% de Igualdad sí o sí. 

Recientemente incrementaron tasas con la idea de afrontar inversiones ambiciosas.

–Ansoáin ha crecido lo que podía crecer, tenemos el parque industrial que tenemos, que seguimos dinamizando, y no hay muchas más opciones. Tenemos que ser exquisitas en las subvenciones que recibimos. Y tenemos la aportación de la ciudadanía. Más que poner el foco en el qué, quiero ponerlo en el para qué. ¿Vamos a subir la contribución? Sí, de manera muy responsable, progresiva y mirando el para qué. Eso es lo que va a valorar la gente, en qué te gastas el dinero que recibes y si redunda en su bienestar. Esta tercera legislatura queremos hacer grandes inversiones. Ha llegado el momento de plantear cosas más potentes. Y para eso necesitamos esa aportación.

"¿Vamos a subir la contribución? Sí, de manera muy responsable, progresiva y mirando el para qué. Eso es lo que va a valorar la gente, en qué te gastas el dinero que recibes y si redunda en su bienestar"

¿Qué cosas potentes?

–Por ejemplo la consolidación del espacio público. No hablo de asfalto, sino de calles, de que el peatón recupere sus espacios. Planteamos una coexistencia entre el peatón y el vehículo. A día de hoy el vehículo se nos come el espacio público, y queremos organizar Ansoáin desde la perspectiva del bienestar de las personas. También en instalaciones deportivas, un runrún que siempre hemos tenido porque ya tienen sus años.

¿Qué mejoras necesitan?

–Se plantean diferentes opciones, como darle una vuelta al espacio de piscinas de verano. Las deportivas de gimnasio y espacios están a tope, se están gestionando muy bien y resultan muy atractivas. Las personas que dan las clases lo están haciendo muy bien, y eso hace que estemos en números históricos de abonados y abonadas. Y cuanta más gente tienes hay que atender más servicios. También están las infraestructuras comunitarias, espacios como Txoko Gorri o Gazte Berriak, y tenemos que ver si queremos hacer algo.

¿Tienen músculo económico para todos esos proyectos?

–En EH Bildu empezamos la primera legislatura estabilizando el Ayuntamiento, porque llegamos con unos números rojos que había que atender. En la segunda nos tocó afrontar el Covid. Y esta tercera legislatura quiere dar ese salto a grandes proyectos, priorizando a las personas para atender unas instalaciones deportivas, la consolidación del espacio público o las infraestructuras comunitarias. No nos vamos a tirar a la piscina, hemos hecho un estudio financiero que avala la posibilidad de acometer esas inversiones. 

"Esta tercera legislatura quiere dar ese salto a grandes proyectos, priorizando a las personas para atender unas instalaciones deportivas, la consolidación del espacio público o las infraestructuras comunitarias"

¿Hay alguna prioridad?

–Para eso también estamos siendo muy ordenadas y estamos inmersas en un plan estratégico que nos diga dónde invertir los recursos. Sabemos que vamos a tener un dinero y nos hemos asegurado de que podemos ahorrar. Ahora, junto con la ciudadanía, la parte política y la parte técnica, queremos darnos un año de plazo para darle forma y visualizar ese Ansoáin 2030 que soñamos entre todas y todos.