El futuro Centro de Tratamiento de Residuos de Imárcoain, cuyas obras comenzaron el 4 de septiembre de 2023 y que será pionero en todo el Estado y uno de los mejores de Europa, costará al menos un 33% más (22 millones largos de incremento) para adaptarse a los requerimientos y mejoras que las nuevas normativas en materia de residuos y de Medio Ambiente exigen para una planta de estas características, además de los cambios, en la zona donde se ubica, del bucle ferroviario y la nueva estación intermodal, producidos desde que el proyecto fuera aprobado en 2021.

El Consejo de SCPSA, la sociedad de gestión de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, aprobó ayer con los únicos votos en contra de UPN, la modificación del contrato y plazo del proyecto. Hay que señalar que el 30 de noviembre de 2021 se adjudicó la redacción del proyecto, obra y puesta en marcha del CACP a la UTE FCC Construcción-FCC Medio Ambiente, por un importe de 66.189.924,44 euros, más IVA, mientras que el presupuesto modificado ahora, de acuerdo con el proyecto finalmente redactado, asciende a 88.211.980,34 euros (33,27% más) más IVA. Se establece, también que la puesta en marcha, con el 100% de los residuos del CACP, será el 1 de enero de 2026

La modificación se sustenta en un informe técnico que realiza un recorrido por este expediente que se remonta a 2016, cuando se constituyó una Comisión de Residuos en la MCP para estudiar la ubicación de una planta de tratamiento para dar cumplimiento en la Comarca de Pamplona a los requisitos de la Ley y el Plan de Residuos de Navarra.

El contrato fue adjudicado en 2021, pero desde entonces ha habido, además de una veintena larga de recursos (solo uno se estimó en parte y paralizó el proyecto más durante meses), cambios técnicos y legislativos que han supuesto adaptaciones y desviado el gasto. Además de modificaciones en las excavaciones y en las cimentaciones del centro ambiental, se ha tenido que realizar la “adaptación” a las licencias de obra y a la Autorización Ambiental Integrada del Gobierno de Navarra que “han supuesto significativas modificaciones de las condiciones del anteproyecto inicial”, dice textualmente.

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Fotos de la visita las obras del Centro de Tratamiento de Imárcoain Javier Bergasa

Entre ellas la “adecuación del proyecto” “en materia de seguridad contra incendios”, y, respecto a la Autorización Ambiental, se han tenido que aplicar nuevas MTD (Mejoras Técnicas Disponibles) a las diferentes líneas del proceso, “especialmente en las de valorización de la materia orgánica y producción de biometano”. Son mejoras de aislamiento de las naves, del tratamiento de lixiviados y de desodorización, por ejemplo, con el objetivo de “minimizar las afecciones medioambientales”. También ha supuesto cambios la Ley Foral 4/2022 de cambio climático y transición energética, que ha obligado a introducir, por ejemplo, “puntos de recarga para vehículos eléctricos” y sistemas de “autosuficiencia en la construcción de la obra”.

Con previsión de que los residuos y la población aumentará

En el futuro centro de residuos también se han tenido que ajustar las líneas de tratamiento al aumento de fracciones previsto no solo por los nuevos sistemas de recogida (orgánica, puerta a puerta y tarjeta), sino también al posible incremento de la población de la Comarca. Se prevé así tratar más materia orgánica, y de otras fracciones, con lo que se van a realizar “mejoras en las líneas productivas que supondrán un mayor rendimiento en la recuperación de materiales”. 

Miembros del Consejo de SCPSA y la Permanente de la Mancomunidad visitaron hace unos días las obras. Jesus Caso

Por último, el proyecto definitivo del centro, en el que trabajará un centenar de personas, ha incorporado nuevas mejoras en Seguridad Industrial, por requerimientos de Protección Civil y en prevención de riesgos laborales, contra incendios, almacenamiento de químicos, instalaciones de gas, etc. Así se van a acondicionar más sitemas cortafuegos "entre la nave de recepción y el tratamiento mecánico para la sectorización de incendios", la "ampliación de la cabina de voluminosos", el "retranqueo y carenado de las cintas", las plataformas regulables en altura "en los puestos de triaje y las plataformas como vías de acceso seguro a puestos de trabajo independientes al tráfico rodado" y "pasarelas y escaleras de acceso a los elementos del proceso para poder llevar a cabo su mantenimiento".

Respecto al aumento presupuestario, UPN (que siempre se ha manifestado en contra del centro ambiental y los sistemas de recogida con tarjetas, aunque sin alternativas), remitió una nota en el que critica que "lo que inicialmente iba a costar 66 millones de euros se va a ir a más 88 millones, lo que supone un incremento del 33,2%, algo totalmente desorbitado", ha rechazado UPN. Los regionalistas han considerado que "una desviación de 22 millones es totalmente injustificable, una muestra más de la pésima gestión de la Mancomunidad. Había muchos elementos que deberían haber estado previstos de forma adecuada".