Huarte - La Escuela Infantil Pérez Goyena de Huarte, cuyo cierre ha decretado el alcalde en funciones, Iñaki Crespo, habría incumplido la normativa de seguridad en materia antiincendios desde su apertura en 2004, en el mandato de Josetxo Iriguíbel (también del GIH), a tenor de las conclusiones tajantes del informe técnico del arquitecto municipal, un informe que, como ya avanzó ayer este periódico, fue solicitado por el anterior alcalde Alfredo Arruiz (EH Bildu) antes de acabar la legislatura (como ayer reconoció el actual primer edil Crespo), y que el 30 de julio recibió el nuevo Equipo de Gobierno. Ese día llegó a manos de la entonces alcaldesa Amparo López (PSN), sin que ésta, a pesar de la gravedad, lo hubiese comunicado al resto de grupos municipales, y ya el 12 de agosto, tras su dimisión, lo puso en conocimiento del Grupo Independiente Huarte (GIH).

El resto de grupos municipales, así como las familias y trabajadoras afectadas, se enteraron el miércoles por la prensa del cierre del centro de Educación Infantil, una “falta de respeto” como ayer le gritaban representantes de las familias de los niños al alcalde en funciones del GIH en una tensa rueda de prensa en la que Iñaki Crespo solo atendió las preguntas de los medios y no así de otros concejales (se encontraban en la sala varios de EH Bildu y los de Navarra Suma) ni de las familias. Esto motivó que la convocatoria fuera caldeándose, ya que los afectados no saben con certeza si sus hijos/as iniciarán el curso escolar el día 4 de septiembre y en qué condiciones. Como se sabe, los escolares serán reubicados sine die en aulas del colegio público Virgen Blanca, y la escuela 0-3 Ugarrandia. Según aseguró Crespo, una vez conocido el informe “hemos actuado de manera inmediata para intentar su incorporación para primeros de septiembre”, aunque reconoció que no se puede asegurar el traslado en esa fecha. Se ven afectadas 45 familias y 8 trabajadoras, unas cifras que en la rueda de prensa de ayer los representantes del GIH dijeron desconocer.

Iñaki Crespo señaló que “hemos tenido que tomar esta decisión de una manera urgente y obligada”, al ser “conocedores del informe elaborado por el arquitecto municipal, en el que se constata que la estructura de la escuela infantil no tiene la protección al fuego imprescindible” y “por tanto, no es apta para estar en funcionamiento”. Fuentes consultadas señalan que en el informe el técnico recuerda que ya en la revisión efectuada al edificio se detectó que la protección al fuego de la estructura sería insuficiente, al verse poca rugosidad de la pintura de los perfiles, es decir, poco espesor. Ante esta percepción, el técnico habría acudido entonces a los expedientes de construcción del edificio, hace quince años, donde se certificaba un recubrimiento de pintura infumescente de 1.200 micras de pintura, si bien en los exámenes realizados por la empresa GEA Geólogos en julio de este año, en al menos 37 puntos de vigas y pilares los espesores de pintura infumescente (la que protege del fuego una estructura) detectados rondan las 300 micras. Es por ello que el informe concluye, siempre según las fuentes, que el tratamiento pictórico “no cumple” con lo que se exige en la normativa. “Esto significa -dijo Crespo- que en el caso en que hubiera ocurrido un incendio se hubiera incurrido en un grave riesgo para la vida de los niños/as y trabajadoras del centro, con la posibilidad real de no contar con el tiempo suficiente para la evacuación de los mismos”.

DETECTADO EN FEBRERO La concejala responsable de Educación del GIH, Lourdes Lizarraga, hizo historia y recordó que fue este mes de febrero cuando se realiza una visita a la escuela para “valorar el estado de la instalación” por unos problemas de humedad detectados” y en la misma el arquitecto municipal “muestra sus dudas sobre la capacidad de resistencia al fuego del edificio”. A juicio de Crespo, ya entonces el alcalde de EH Bildu tenía que haber pedido el informe técnico, ya que “no solicitó una inspección técnica hasta el 14 de junio, último día de su gestión”, si bien, a pregunta de los medios, reconoció que su grupo, el GIH, tampoco hizo trámite para solicitarlo a los técnicos, aunque sí lo pidieron “en el Pleno”.

Respecto a las gestiones con el departamento de Educación para reubicar a los niños ante un desalojo, la edil Lizarraga reconoció que se hicieron trámites por parte de EH Bildu “pero nunca de una manera oficial”, a pesar de que tanto este grupo como Geroa Bai señalaban el miércoles que se habían dado los pasos, y se estaba a la espera de un informe oficial sobre la idoneidad o no del edificio. Crespo afirmó, en cambio, que “la solicitud formal a Educación la ha tenido que hacer este alcalde en funciones”. La diferencia con el anterior primer edil recae, como él mismo reconoció, que ya tenía en la mano el informe técnico que avalara tal petición. “Conocemos el contenido del informe el 12 de agosto e inmediatamente decretamos el cierre, como hubiera hecho cualquier alcalde. Nuestra crítica es por qué no lo solicitaron antes”.

Así cosas, Crespo anunció que se está trabajando para que las familias puedan iniciar el curso en la fecha (el 4 de septiembre marca el calendario), ya que las obras en Virgen Blanca son “de poca entidad”, y hay disposición de los centros escolares.

las familias, indignadas

Por la prensa. Varios familiares acudieron a la convocatoria del alcalde y se enfrentaron a él: “Habéis llamado a la prensa antes que a nosotros. ¡Respeta a las familias!”. Crespo se defendió diciendo que no tenían los correos de las familias, a lo que un padre le dijo: “Nos mandáis correos de que hay piojos, pero ¿no para decirnos que van a cerrar la escuela? Estáis haciendo un uso político de nuestros hijos”. Crespo le reconoció que “tienes razón, no es la mejor manera”. Ante la tensa situación, optó por concluir apresuradamente la rueda de prensa. Fue entonces cuando, visto el malestar, se reunió en una sala con padres y madres. ¿Abrirá alguna vez la escuela? Lizarraga respondió que el traslado es provisional, y respecto a si, entretanto, se reparará, Crespo añadió que “es una cuestión menos urgente”. En una estimación realizada en su día, se llegó a valorar en 500.000 euros.

¿Incumpliría desde 2004? A preguntas de la prensa sobre si el edificio incumpliría desde 2004 la normativa, dado que su grupo GIH autorizó la obra, Crespo señaló que en su día, y hasta este informe, la escuela “tenía su licencia de apertura y su certificado en regla”, aunque otra cosa es y lo dejó caer que los técnicos no hubieran visto bien las cosas. “Aunque ellos han puesto ahí su firma”, y “desde luego el Ayuntamiento, cuando da una licencia, a nadie se le pasa por la cabeza que no cumple”. Más aún dice que en estos 15 años, durante los cuales ha gobernado el GIH en varias legislaturas y él mismo ha sido alcalde, “nunca han surgido dudas”, hasta febrero de este año.

Una auditoria a Comptos sobre la gestión de EH Bildu. El GIH va a pedir una auditoría a la Cámara de Comptos sobre la gestión de Alfredo Arruiz y su equipo, “tanto por la adjudicación de contratos realizada al margen de secretaría e intervención municipales, como por la toma de decisiones contrarias a informes y reparos de intervención”. A la misma se ha sumado Navarra Suma, porque “hay indicios de que el anterior Equipo de Gobierno ha engañado a Huarte”, acusan.

El Pleno de investidura, el martes 27. Esta polémica se da a escasos días del pleno de investidura, en el que la Alcaldía depende de lo que haga el único concejal del PSN, que, por cierto tendrá que tomar posesión ese día. El pleno, según confirmó ayer Crespo, será el martes, 27 de agosto, in extremis, ya que expira el plazo. La oposición le ha recriminado que esté usando el tema para forzar el voto de PSN.

geroa bai “Obedece a una estrategia del Gih para alcanzar la alcaldía”

Geroa Bai considera que “el cierre de las escuelas infantiles” ejecutado con oscurantismo y sin haberse comunicado nada a los grupos municipales hasta darlo a conocer a la prensa, “obedece a una estrategia de presión para que GIH ostente la alcaldía en el inminente Pleno”.

cambiando huarte “Tanto gih como bildu conocían la situación y han mirado para otro lado”

Alfonso Caldas, de Cambiando Huarte, señaló que su grupo alertó que “no estaba debidamente protegido contra un incendio”, y que el 20 de febrero y 21 de marzo pidieron un informe. Acusa a GIH y Bildu de conocerlo todo desde 2011, “pero “han preferido mirar para otro lado”, porque “no hay dinero para otra escuela” y para no crear “alarma social”.