pamplona - El yoga es una práctica que cada vez más personas se animan a probar ya sea por dolores musculares o por el simple hecho de encontrarse a sí mismos. Esta disciplina tanto mental como física, proveniente de la India, cuenta con numerosas variantes y entre ellas se encuentra el kundalini yoga. En Pamplona, en concreto en la Rochapea, la Escuela Nidhan de yoga se encarga de impartir esta especialidad. La pamplonesa Miren Castels y su pareja Carles Cano, natural de Barcelona que llegó a Pamplona hace siete años, son los fundadores, directores y profesores de esta escuela. “Nidhan es un vocablo hindú que significa tesoro y tiene que ver con lo que en yoga llamamos el nombre espiritual, esto es una designación que se pone a las personas que practican yoga”, explica Carles Cano.
En la Escuela Nidhan varios profesores imparten técnicas orientales como por ejemplo: reiki, healing yoga, yoga integral e incluso yoga para niños, en el que utilizan técnicas de psicomotricidad, de trabajo emocional y postural pero enfocadas desde el juego. A pesar de ello, la identidad de la escuela se basa fundamentalmente en el kundalini yoga. En palabras de Carles Cano, “esta especialidad comparte aspectos comunes con otros estilos de yoga, pero está basada en el concepto del linaje de la enseñanza”.
Esta variante del yoga contiene un sinfín de técnicas en cuanto a respiración, manejo de energía y especialmente meditación que hace que sea un “cóctel integral de técnicas de yoga multidisciplinar y completo”, según explica Cano.
relajación diaria El yoga, a día de hoy, es una técnica en auge, que según estos profesores “es necesaria e imprescindible”.
“Cada vez es más difícil para la capacidad humana afrontar mentalmente todos los quehaceres y la información que maneja y combinarlo con mantener las prestaciones físicas y el equilibro corporal y nervioso”, comenta Carles Cano.
“Hay muchos estudios que relacionan el yoga y la ciencia y que avalan el potencial de kundalini para mantener el equilibrio especialmente en el sistema nervioso y en el sistema endocrino”, añade Miren Castels mientras explica que desde su propia perspectiva esta modalidad del yoga “me aporta el mirar hacia adentro para llevar el día a día de forma más serena”.
La Escuela Nidhan, que cuenta con cuatro años y medio de trayectoria, es la única en Pamplona en impartir kundalini yoga y para sus fundadores “la evolución y la fidelidad” de sus alumnos es lo más importante.
“En este tiempo hemos visto que la escuela mantiene un crecimiento sostenible, aunque nosotros valoramos el crecimiento personal y la fidelidad de los que vienen y el sentimiento de comunidad que cada vez lo vemos más potente”, señala Castels. Para ella, el hecho de que los alumnos de su escuela hayan creado su propia “tribu” es significado de algo “bueno”, ya que de esta forma “salen del ensimismamiento que provoca la tecnología y el trabajo y se juntan para crear vínculos y compartir experiencias”.
Para conseguir acentuar este sentimiento de comunidad, la Escuela Nidhan utiliza los retiros. “Hacemos estas escapadas en comunidad a un entorno rural aunque no con la frecuencia con la que nos gustaría, ya que planearlos es bastante complicado. Este año hemos hecho un retiro, pero para el año que viene tenemos programados dos”, comenta Carles Cano.
progreso En cuanto al futuro próximo, esta escuela tiene en la formación de profesores en el kundalini yoga su mayor baza. “Las clases llegan por primera vez a Pamplona y las va a llevar a cabo una maestra de Barcelona que se va a desplazar aquí un fin de semana al mes, desde el 26 de octubre y durará catorce meses”, según expresa Miren Castels.
Estas formaciones contarán con la oficialidad de los estándares a nivel internacional, por lo que los futuros profesores podrán impartir en cualquier lugar y sin restricciones. Por su parte, Carles Cano manifiesta que les gustaría “progresar y hacer crecer nuestra comunidad yógica para que cada vez más gente la conozca y practique”.
El yoga, en especial su modalidad kundalini, es una herramienta que según estos profesores “es tan efectiva y a la vez tan rápida para conseguir los efectos de bienestar, que nos gustaría que cada vez se ampliase más el marco de profesores y de alumnos”.
