Puede que las expresiones "insumisión marica" y "levanten nalgas" consigan hacer saltar por los aires el imaginario de la derecha más añeja, la tradicional y conservadora, pero como dicen quienes los acuñan -por cierto con mucho orgullo- no hay nada como apropiarse de un término para revolucionar su significado. Y es que parecen haber sembrado la polémica en Zizur, donde durante toda esta semana la Casa de Cultura ha acogido una serie de charlas y debates, además de una exposición, en torno al movimiento insumiso. Actividades que por cierto han atraído a un buen puñado de gente dispuesta a dialogar sobre un tema del que poco se habla, y que incluía en una de sus jornadas una ponencia a cargo del colectivo Ehgam, que lucha desde 1977 "por la liberación de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y otras expresiones sexuales no heteronormativas", como ellos mismos se definen.

Su ponencia ('Levanten nalgas', un relato de la insumisión marica) y la propia Semana insumisa llevaron a Navarra Suma en Zizur Mayor a emitir un comunicado en el que criticaron que es una actividad "totalmente rechazable en términos de inclusión e igualdad", además de "prescindible" en tiempos de pandemia y que "este tipo de actos sólo sirven para difundir mensajes ideologizados". Según indican, la actividad "cuenta con la colaboración pública del Ayuntamiento a pesar de que se haya rechazado una de sus actividades por todos los grupos políticos, a excepción de EH Bildu". Éste extremo fue desmentido desde el Consistorio, desde donde señalaron que el resto de grupos sí apoyó la iniciativa.

Desde Ehgam han avanzado que el título de su ponencia "ha sido el reflejo del lenguaje y la iconografía utilizada por un determinado número de personas contra el militarismo y la mili obligatoria, entre ellas jóvenes de Zizur. Sería una flagrante tergiversación de la historia el modificar tanto la iconografía como el vocabulario utilizado en aquella época para la tranquilidad de algunas personas. La utilización de la Insumisión Marika ha sido, es y será una estrategia de lucha contra el militarismo y la heteronorma".

Sobre el término "marica", asumen que "cuando nos reapropiamos del insulto lo que estamos haciendo es abrazar con alegría aquello con lo que los otros aspiraban a estigmatizarnos, dejando claro que no sentimos ninguna vergüenza ni deshonra por aquello que intentan afearnos. Al hacer bandera de la ofensa, no solo se desactiva el insulto y se desmonta el ataque, sino que además le damos la vuelta poniendo en evidencia a quien intentaba herir".

Les apena "terriblemente" el ataque a un acto y a una semana cultural de reflexión "de una lucha de luchas que tuvo el apoyo de casi la mayoría de la sociedad navarra y que con este apoyo consiguió acabar con el servicio militar obligatorio para todos los hombres. La LGTBIfobia sigue estando presente desde múltiples situaciones y frentes por lo que invitamosa una reflexión profunda desde el conocimiento y desde la vivencia de los propios colectivos", señalaron?, y propusieron la organización de una semana LGTBI+ en Zizur Mayor "para ahondar en el discurso y pensamiento de las cuestiones que atañen a la diversidad sexual y de género".

También se ha pronunciado el colectivo insumiso, promotor de las actividades. "Hace tiempo que 'marica' en el mundo dejó de ser un insulto para ser patrimonio de un orgullo, de la misma manera que la palabra desobediente se reivindicó de la mano de Navarra en el país del toro demostrando que una actitud insumisa ante una legalidad injusta podía acabar con el servicio militar obligatorio, situación de la que hoy los hijos de esa derecha se benefician sin pudor", valoran. "Eso es lo que le produce sarpullido a esa derecha dominante y de mal perder: que desde el espacio público de Zizur se recuerde que Navarra fue bastión y ariete de una desobediencia que le ganó el pulso al poder militar y que parte de aquellos reductos desobedientes fueran maricones. Nosotras no escondemos que somos desobedientes ante lo injusto y maricas frente al homófobo y aunque ellos no lo entiendan, seguiremos contaminando las generaciones futuras desde el poder de lo público usando el derecho a dar nuestra versión".