El vertedero de Góngora es el responsable de más emisiones de CO2 que la mayor empresa de Navarra, y, de hecho, es el causante del 56% de la huella de carbono (el indicador ambiental que refleja los gases emitidos por una empresa, por ejemplo) de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

Por eso, clausurar Góngora, poniendo en marcha el centro de tratamiento de Imárcoain, junto a otras medidas como la renovación de toda la flota, tanto del transporte urbano como de la recogida de residuos, forman parte de la Estrategia de Cambio Climático y Energética, que la Mancomunidad ha diseñado para conseguir ya en 2030 ser neutra en carbono, adelantándose a Europa, y con ella el Estado, que marca este objetivo en 2050. La decisión de la MCP, que fue aprobada ya por la asamblea en 2016 y 2020 volverá a someterse a este órgano el 22 de febrero.

¿Por qué este objetivo? En 2014, ya la MCP se situaba entre las 10 empresas que más huella de carbono de la Comunidad Foral. Se tocó techo y se tomaron medidas. Desde entonces y hasta 2019, las emisiones de C02 han descendido un 21,7%. Y en esa línea se continúa.

Según explica Álvaro Miranda, director de Innovación y Proyectos Estratégicos de SCPSA: "Hay muchas empresas que quieren alcanzar la neutralidad en carbono entre 2025 y 2040" y "también muchas ciudades", y la Mancomunidad "teniendo en cuenta que somos una entidad pública con una potente vocación medioambiental en nuestros servicios: agua, residuos y transporte, tenemos que intentarlo", porque, además, "económicamente es totalmente asumible".

¿Qué es neutralidad cero en carbono? Álvaro Miranda explica "que no significa no tener huella de carbono, sino que hay reducir emisiones hasta lo que se pueda (la depuradora de Arazuri, por ejemplo, llega un momento en el que no puede reducir más), pero, a la vez, compensar, es decir, comprar derechos de emisión, de proyectos que son absorbedores de emisiones".

CREACIÓN DE MASAS FORESTALES

En la práctica esto supone impulsar proyectos de masas forestales, pastizales y humedales. "El primer proyecto, ya este año en el meandro de Areatzea, de Huarte", recuerda el presidente de la Mancomunidad, David Campión, pero después vendrán otros en Zolina, Ezkaba, Loza... "Son proyectos que captan CO2 y que permiten una ompensación", añade. "No es imposible, aunque sí que hay que cambiar muchas cosas" y "grandísimas compañías como Repsol están en ello".

Y en esta estrategia está la Mancomunidad. En 2019, el ente comarcal generó 47.211,45 toneladas de C02 y su objetivo es llegar a 14.741,42, un 69% menos, en el año 2030. El resto, se compensaría con las acciones de absorción de emisiones. Para ello, la Estrategia de Cambio Climático 2020-2030 incluye 15 medidas, y se calcula que este año el coste de estas acciones ascenderá a 570.412 euros, apenas el 0,41% del Presupuesto de la MCP en 2020. En el otro lado, el beneficio que la MCP obtendrá en 2030 por la reducción de emisiones se calcula en 1.145.949 euros.

EL VERTEDERO, CAUSANTE DEL 56% DE LA HUELLA DE CARBONO

El principal contaminante de la Mancomunidad es el vertedero. A pesar de que su clausura está fijada para 2024 y desde 2023 ya no se podrán depositar más vertidos, durante al menos los siguientes 30 años seguirá emitiendo metano a la atmósfera. Así ocurrió con el vertedero de Arguiñáriz: "Se clausuró en 1990 pero no fue hasta 2016 cuando las chimeneas dejaron de emitir", explica Alfonso Amorena, gerente de la MCP. "Y no se puede saber esto y mirar para otro lado", añade Alvaro Miranda, quien defiende que la planta de tratamiento de Imárcoain es la solución.

La puesta en marcha de este centro es, en estos momentos, el principal objetivo de la MCP, junto con otras medidas como la introducción del contenedor con tarjeta o la recogida neumática en nuevos barrios por ejemplo. "Ynuestra separación del residuo en origen", añade.

Y en materia de transporte (responsable del 28% de las emisiones) y de los camiones de residuos (el 7,8%), Miranda avanza que en 2021 echa a andar la nueva gasinera de Agustinos, y desde el año que viene comienza la renovación y todos los coches de la Mancomunidad van a ser eléctricos (ahora ya el 40% de la flota lo es), así como los camiones que puedan.Y se espera la renovación al 100% de toda la flota del TUC: "El 70% de las villavesas irá con gas natural renovable" y el 30% se trabaja para que sea de electricidad.