Embellecer con plantas y arbustos un entorno rodeado de edificios y en el que predomina el pavimento y el hormigón. Ese fue el objetivo de los 167 alumnos y alumnas de los centros públicos Atargi y Lorenzo Goicoa de Villava que, con la ayuda de personal municipal, plantaron 200 plantas vivaces en las jardineras de la reurbanizada plaza del Fuero.

Salir del colegio y levantarse de la silla verde, aunque sea por unas horas, siempre genera revuelo. La primera de las cuatro tandas de alumnos, dos clases de primero de Primaria de Atargi, llegó emocionada a la plaza del Fuero, donde les esperaba Mikel Baztan, naturalista y experto en gestión de zonas verdes.

Los 39 txikis se sentaron en el suelo y Mikel les impartió una charla sobre la importancia de cuidar el entorno, las plantas y disfrutar de su belleza. “Vivimos en un mundo muy urbanizado y con poca vegetación. Nuestra misión ha consistido en dar a la plaza, un sitio lleno de pavimento, más verde y cuidarlo para conseguir que en un futuro las plantas florezcan y ofrezcan esa belleza y ese ambiente mucho más amable”, señaló Mikel.

Tras la breve charla, los alumnos recorrieron la jardinera, que rodea perimetralmente la plaza, y conocieron las distintas especies a plantar: bergenia cordifolia, hemerocallis stella d’or, lavanda, romero, santolina, salvia, milamores, cerastium y coreopsis.

“La jardinera está compuesta sobre todo de arbustos de tamaño medio. Cada cuatro, cinco metros hay un arbusto y entre arbusto y arbusto hemos plantado plantas vivaces. Son especies que dan flores cada año, de bajo mantenimiento y con un sistema de riego muy eficiente, el de por goteo”, explicó.

Después de recorrer la jardinera, los niños y niñas se pusieron manos a la obra y, con ayuda de los empleados municipales, plantaron las 200 plantas vivaces. Conforme finalizaban la faena, el Ayuntamiento de Villava entregó a cada alumno una lavanda para que la cultivasen en sus respectivas casas. Mikel les ofreció la información necesaria para que prosperasen y pudiesen disfrutar “de su belleza, floración y aroma característicos”. Aunque para algún avanzadillo no era necesario: “Les tiene que dar el sol y hay que regarlas todos los días”, comentó un txiki.

El proposito de que cada alumno cuide una lavanda, indicó Mikel, “es que tengan esa responsabilidad, que sientan lo satisfactorio que es ver crecer y florecer una lavanda y que se les impregne la responsabilidad común de cuidar nuestro entorno”. También recalcó la importancia de que los padres y madres conciencien a sus hijos porque “si se siembra en casa, luego se avanza mucho más rápido en la escuela”.

Además, destacó el valor de los jardines en las ciudades y en los pueblos ya que “está comprobado que las zonas verdes contribuyen a mejorar la salud de las personas y que claramente se ve que donde hay poca vegetación hay mayores problemas de salud física y mental”.

En la misma línea, Garazi Oskoidi, profesora de Atargi, aseguró que en el aula trabajaban el cuidado de la naturaleza y la sostenibilidad: “Con pequeños gestos, como no utilizar muchas hojas de papel a la hora de dibujar”, explicó Garazi, a la que le gustaría que los patios de recreo no fueran “casi todo cemento”.

una pérgola de 25 metros

La plantación de las jardineras, informó el Ayuntamiento de Villava, supuso “la terminación de la urbanización de la plaza del Fuero” tras tres años proyectada. La reurbanización comenzó a finales de septiembre de 2020, cuando concluyeron las obras de reforma, mantenimiento e impermeabilización del garaje subterráneo.

El proyecto se ha acomodado a los condicionantes del garaje y combina parterres, bancos y una pérgola de 25 metros con una hilera de 10 bancos en el interior en los que poder descansar a la sombra en días de intenso calor y ponerse a refugio cuando llueva. Además, han colocado unas jardineras “con arbustos que cogerán cierto tamaño y darán sombra fresca para el verano”, avanzó Mikel.