En la primera intervención de la nueva concejala de festejos Ana Duarte ya nos dio un titular para presentar las fiestas de Estella-Lizarra: 190 actos en 160 horas de fiestas. Está claro que la evolución del programa festivo ha hecho que los actos se vayan concatenando, superponiendo en el tiempo y sucediendo en los distintos espacios festivos. A estos últimos se les ha sumado este año los aledaños de la Escuela de música donde se han programado algunas espectáculos no queda claro si como alejándolos un poco del bullicio o valorando unas sombras que este años según las últimas predicciones meteorológicas de buen tiempo, van a hacer mucha falta. Pero ya sabemos que el calor y el buen tiempo son muy valiosos para que no se desajuste puzzle tan ambicioso que la tradición ha ido creando para las fiestas de la ciudad del Ega. Ahora que Pamplona y Tudela se han desinflado tomamos gustosos el testigo porque en pocas horas el balón estará en nuestro tejado. Y para disfrutarlas en plenitud no es necesario tener veinte años como se creen muchos de los más jóvenes que se los traga la noche reaparecen por la mañana y caen fulminados el resto del día. La fiesta es fiesta desde las dianas hasta las dianas y un ratico más para los que nos gusta apurar hasta el final. En Estella se sabe que hay que aprovechar el tiempo desde la mañana convirtiéndolas en un delicioso disparate de almuerzos para los que lo mismo sirve el bar de siempre que las sombras de las bajeras de los chabisques. Las vermús también son atronadores. De golpe y porrazo todo el mundo está en la calle y reclama con tanta fruición un pintxo que un poco de conversación con los amigos. En la organización general de las fiestas no hay ningún director que como en las orquestas ponga a tocar a cada uno en su sitio. No. No hace falta. Los y las de Estella tienen bien interiorizado ese ritmo para adaptarte a la fiesta según el momento. Debe ser algo de cultura ancestral para la fiesta o capacidad para no quedarse al margen de ella. Lo bueno de este ritmillo interior es que sabemos transmitírselo también a quienes vienen de fuera para que puedan aprovechar las horas que pasen entre nosotros rodeados de buen rollo, muchos actos entre las dianas de un día y las del siguiente hay muchos ratos para pasarlo bien en la Vieja Lizarra y esperemos que este programa que tienes entre las manos te sirva para recorrerlos y disfrutarlos lo mejor que puedas. Felices fiestas. Jai Zorion tsuak. Al sol, a la sombra, de noche, en cada hora o en cada acto que decidan vivir, ya saben de dianas a dianas.