- Mancomunidad de Montejurra presentó ayer, en plena crisis del coranavirus, los datos de 2019 que indicaron una recogida de 25.423 toneladas de basura en total. Una cantidad que se traduce en que cada habitante de la Merindad generó 486 kilos de basura, lo que supuso por otro lado una reducción de un 0,5% respecto al ejercicio anterior.

Con todo, del total de los restos recogidos solo se pudieron reciclar 13.728 toneladas, es decir, el 54% de los residuos acumulados, mientras que el resto de las 11.695 toneladas fueron eliminadas indiscriminadamente en los contenedores inapropiados. Un dato que preocupa al director gerente de la Mancomunidad de Montejurra, Nicolás Ulíbarri, “necesitamos despertar a los ciudadanos porque aunque los datos indican que reciclamos mejor que otras mancomunidades, tenemos también un amplio margen de mejora”, como lo señala el dato de que casi un 50% de los hogares no se recicle, “se mezcla la materia orgánica con el resto de los residuos”.

El informe presentado ayer por Montejurra señalaba también que el 85% de los residuos generados habían sido recogidos por el sistema de los cuatro contenedores en acera, es decir: envases y materiales, materia orgánica, vidrio y papel-cartón. El resto se realizó a través de otros tipos de recogida, de los cuales en su mayoría se encuentran ahora clausurados como consecuencia de las medidas tomadas por el estado de elerta, como los puntos limpios, el servicio domiciliario de voluminosos o contenedores de textil.

Ulibarri señaló que son conscientes de que ni en esa crisis sanitaria se puede perder tiempo, “la ley nos va a exigir que nos pongamos las pilas a la hora de reciclar la materia orgánica en el contenedor marrón (todavía hay localidades pequeñas que tiene contenedores verdes con esta mismas función) donde se recogieron la mayoría de los residuos orgánicos generados (10.750 toneladas), pero por otro, el contenido de impropios alcanzó el 23 %. El límite establecido por la Ley Foral de Residuos para el 2020, es del 20%. Por eso, el reto y objetivo prioritario que Mancomunidad de Montejurra se ha marcado es el de reducir la cantidad de impropios en el contenedor marrón y evitar así un aumento de las tasas de Residuos y mejorar estos servicios y el medio ambiente. “Para esto es esencial que todos los ciudadanos separen correctamente los residuos en sus hogares y que en ningún caso depositen en el contenedor marrón otros residuos que no sean orgánicos, solo los restos de comida, frutas, verduras y hortalizas, restos de jardinería y servilletas de papel sucias”.

Por otra parte, indicó que son 7.480 las toneladas depositadas del resto de residuos y posteriormente recogidos en los contenedores de envases y materiales, lo que supuso el 30% de los residuos generados. Así mismo, durante 2019 hubo un incremento del 4% del vidrio y papel-cartón recogidos sobre datos de 2018, un total de 1.350 y 1.570 toneladas, respectivamente.

En este estado de excepcionalidad, la Mancomunidad Montejurra paralizó las recogidas en puntos limpios, voluminosos que suponen 3.778 toneladas, entre ellas, también las de los contenedores textiles de los que, en breve, Ulíbarri anunció que se colocarían 35 nuevas unidades en casi todas las localidades; una mejora que sumar a la de extender “los contenedores de boca pequeña donde todavía no los tienen”. En otro sentido, destacó el incremento experimentado en la recogida selectiva de pañales en las residencias de ancianos que ya en 2019 alcanzaron las 490 toneladas.