Los residentes de San Jerónimo de Estella votaron a favor de autorrestringirse las salidas. La que fuera uno de los símbolos de las fases más estrictas del confinamiento, sometió a votación esta decisión que salió adelante con un 69% de los votos frente a 30% de los que se opusieron a la medida y el 1% de abstención. Lo cierto es que el tema ya se barajó anteriormente. Con todo, la aparición de brotes en Pamplona y diferentes puntos de Navarra, hizo que la situación cambiara y que las limitaciones al confinamiento se replantearan en toda la comunidad.

En San Jerónimo el sábado pasado se convocó el Consejo de Participación un órgano consultivo que está representado por tres residentes dos trabajadores y la dirección que aprobó por unanimidad restringir las salidas al exterior de los residentes. Una decisión que fue sometida también a votación de la asamblea del conjunto de los residentes que el lunes confirmaron la voluntad mayoritaria de no permitir las salidas. “Yo creo que no solo es la respuesta al miedo por la situación si no lo que ha primado es la solidaridad con el resto y también la responsabilidad personal”, comentó Cabrero.

Visitas permitidas Pero la instalación hace dos meses de una caseta en el patio de San Jerónimo va a permitir que en la actual situación se mantenga las visitas de los familiares, algo que no era posible en la Fase 2, donde los residentes de San Jerónimo permanecieron durante 35 días aislados junto con los trabajadores del centro que aceptaron el desafío de no salir del centro por temor a infectar a los residentes. Un confinamiento que se convirtió en todo un referente y que atrajo hacia esta residencia la atención de todos los medios nacionales y también internacionales.

De nuevo la decisión de esta residencia de Estella-Lizarra de autoprotegerse y proteger a los demás ha sido un nuevo ejemplo de estar a la altura de las circunstancias. Con el fin de no perjudicar a los residentes más activos, desde el centro se ha creado “un refrigerio por las mañanas con pintxo incluido” que de alguna manera “sustituya un poco los hábitos de las personas que les gusta salir a tomar algo antes de comer” comentó Cabrero. “Otra de las medidas que mantenemos son las salidas de los residentes al médico, eso sí siguiendo un estricto protocolo de limpieza y desinfección a su regreso del centro de salud. La guerra de San Jerónimo contra la covid-19 ha pillado a 70 residentes y a un grupo de profesionales bien concienciados.