En Estella-Lizarra es un objetivo político lograr la cohesión social basada en valores democráticos. Para ello es necesario crear un sentido de pertenencia de todas las personas a nuestra sociedad, fundado en el goce efectivo de ciudadanía y en una ética democrática, para que la diversidad étnica comience a sentirse parte de una misma comunidad con un destino compartido (no significa homogeneidad cultural), que genere la solidaridad, esencial en la construcción de la confianza social y de la cohesión social.

Como Gobierno Local trabajamos por una ciudad más inclusiva, porque los casos de discriminación se dan todavía con frecuencia en nuestra sociedad, sobre todo por lugar de nacimiento, grupo étnico u origen cultural o contra las personas racializadas. Por ello, debemos garantizar los derechos individuales grupales para que no sean excluidos de los beneficios de la ciudadanía por motivo de su sexo, identidad étnica, cultural u origen socio-racial.

Este país tiene un carácter plurinacional, pluricultural y multiétnico, por lo tanto la inclusión racial requiere que se atienda, promueva y aproveche la diversidad cultural en su esencia y como eje transversal de todas las iniciativas orientadas a una sociedad intercultural, para evitar “estereotipo”, “prejuicio” y “etnocentrismo”, que puedan producir asimilacionismos, racismos, guetos, etnocidios y resistencias culturales, lingüísticas y religiosas.

Como ente local tenemos claro que necesitamos recursos, ya que disponemos de la voluntad política de reducir las brechas en materia de exclusión y buscamos herramientas para combatirlo. A día de hoy no se dispone de legislación orientada a detectar, prevenir y reparar situaciones de discriminación, especialmente la discriminación por procedencia, origen cultural, o por pertenencia a grupo étnico, y para actuar de manera protocolizada ante situaciones discriminatorias sufridas por la ciudadanía, desde el reconocimiento y cuidado de las personas afectadas, algo de lo que tampoco disponen en general las diferentes entidades locales y el propio Gobierno de Navarra.

Reconocer el hecho que la raza humana es una, con diferentes rasgos y culturas, es importante para el sentido de pertenencia e identidad de las personas y, para la inclusión social y el ejercicio de derechos y cumplimiento de responsabilidades ciudadanas.

El logro de la cohesión social es una responsabilidad compartida y un desafío esencial para alcanzar un desarrollo sostenible generalizado. En el actual escenario global los gobiernos locales poseemos un gran potencial para contribuir al logro de este objetivo colectivo, más allá de las limitaciones estructurales que enfrentan y de las cuales es importante ser conscientes.

La cooperación pública descentralizada y la asignación de recursos pueden contribuir de manera sustancial a construir y fortalecer las capacidades locales de acción en este ámbito.

En este sentido, el Ayuntamiento de Estella-Lizarra decide impulsar un cambio que incorporan formas de trabajo transversal y en red, así como amplios procesos de participación ciudadana como el tejido asociativo y entes sociales en el fomento del desarrollo de capacidades personales y consenso político para la eliminación de la discriminación racial.

La autora es concejala de Empleo y Migración, y de Igualdad en el Ayuntamiento de Estella-Lizarra