- Estella cuenta con una nueva galería de arte que reúne este mes a 24 artistas vinculados con la Merindad y que exponen su obras como alternativa artística a las compras habituales. Se trata de un nuevo local que se inauguró este otoño en la Plaza de Santiago de la mano del profesor y pintor Alatz López y que en este periodo ya ha realizado tres exposiciones diferentes. Una iniciativa que pretende ofrecer la posibilidad de exponer a diferentes artistas de estilos y técnicas distintos para que den a conocer sus obras. “Está claro que hay muchos artistas que por distintos motivos no tienen acceso a las exposiciones”, comentó Alatz, refiriéndose a la dificultad que muchos tienen para poder exponer en las salas de la casa de cultura o del museo Gustavo de Maeztu”.

En estas fechas navideñas Crómlech ha seleccionado la obra de 24 artistas que ponen a la venta sus obras de pequeño formato con precios muy accesibles -que van desde los 30 a los 220 euros- que se podrían convertir en “regalos únicos al mismo tiempo que asequibles”. “Queremos que la gente sepa que hay una exposición de arte y fomentar de alguna manera el coleccionismo”. Alatz aseguraba que comprar arte no es una cuestión elitista si no que está al alcance de todo el mundo y que se trata de una cuestión de sensibilidad, no de dinero. El promotor de la iniciativa aseguraba que hay que mover la obra de artistas diferentes sin mirar su procedencia, “el mejor currículum es estar activo”. En este sentido Crómlech es un espacio abierto para que cualquier artista que lo desee puede poner a la venta su obra. “Uno se puede dedicar a lo que quiera pero también el arte puede permitir que alguien viva de ello”. Para López, la sociedad tiene que tener claro que puede comprar arte y tiene que descubrir que esto no está reservado a unos pocos, “esa es nuestra idea, Crómlech solo es un espacio para que los artistas puedan poner sus obras a la venta y estar activos”.

Con todo, la labor de Alatz López en este nuevo espacio en el número 11 de la Plaza de Santiago tiene una actividad muy variada. Por un lado, la realización de talleres sobre pintura clásica que alterna con otros de expresión libre tanto en técnicas como dibujo, acuarela, pintura acrílica, etc. Dentro de la oferta que uno puede encontrar en Crómlech y que, sin duda, lo hace un lugar diferente está la arteterapia, una manera de expresión a través de la pintura con finalidad curativas y paliativas. “Se trata de utilizar la pintura como canal de transmisión de los sentimientos, sacarlos afuera a través de la pintura para que la gente se sienta mejor”, comento López.

Por otra parte, la oferta artística que ofrece esta pequeña galería en el corazón de Estella-Lizarra cuenta con firmas conocidas como la profesora de pintura Blanca Mauleón que asegura que es importante contar con un espacio como este “donde se pueda exponer y la gente pueda ver las obras”. Para la escultora Birginia Bosch, “es un rincón donde hay muchas propuestas y hay que venir a verlo varias veces para hacerte una idea”. Para la estellesa, Celia Aransay, “espacios como este son muy necesarios”. Otra de las artistas que exponen su obra en Crómlech es Ruth Layana, que ha retomado su carrera pictórica tras quince años de parón: “esta iniciativa es muy positiva ya que puede hacer que la gente venga a invertir en arte. Los artistas nos convertimos en artesanos cuando vemos que la gente compra nuestra obra”.

Los nombre que completan esta exposición son: Intza Agirre, Fermín Alvira, Celia Aransay, Birginia Bosch, Charo Díez, Begoña Goicoechea, Ruth Layana, Ibon López, Alatz López, Hussein Madani, Blanca Mauleón, Carolina Martínez-López, Paul Montagut, Itsaso Pascual, Paloma Portillo, Meryan Rivera, Gustavo Ramírez, Mónica Reccio, Candela Sáenz, Nati Sanz, Maribel Tena, Temo Trejo, Patxi Txiki y Cristina Vergara.

La idea de este nuevo espacio que completa la oferta pictórica y escultórica de la Vieja Lizarra nació en plena pandemia cuando Alatz tuvo como ventana un cuadro donde se veía el mar “al mirar el cuadro me transportaba hacia aquel lugar por lo que me di cuenta de la fuerza que el arte puede tener para las personas. Un paisaje realista puede hacer que vivas unas sensaciones o una pintura abstracta también puede conectarte con otros pensamientos”, aseguró López, para quien el arte es “un termómetro que nos ayuda a saber cómo estamos”, finalizó.

“Queremos que la

gente sepa que hay una exposición y fomentar el coleccionismo”

Profesor, pintor y galerista