Algo más calmados tras la emoción que les embargó el miércoles con motivo, tres años después, del lanzamiento del chupinazo, ayer los vecinos de Andosilla sacaron en volandas por la calle del casco urbano a la patrona del municipio, la Virgen de la Cerca, bajo un respetuoso silencio.

Tras la misa, en torno a las 13.00 horas, los andolenses fueron abandonando la parroquia para comenzar el recorrido hasta la basílica. Sin embargo, allí mismo los integrantes de la escuela de jotas de Andosilla, dirigida desde hace 8 años por Jesús Mendoza, recibieron a la talla con En la peña de Andosilla. Estos no fueron los únicos aplausos que recibieron puesto que los once joteros, acompañados por el acordeón y las guitarras, cantaron hasta en otras cinco ocasiones: La sonrisa de la Virgen (en la parte alta del recorrido), Cuánto te quiere tu pueblo (en el Casino), Tú, mi Virgen de la Cerca (en la calle Mayor), Nuestra Virgen de la Cerca (junto a la casa de José Monasterio, fundador de la escuela de jotas local) y Quien naciendo en Andosilla (en la basílica).

Poco a poco, y al compás que marcó la banda de música, la procesión fue avanzando hasta juntarse con los gigantes que, como no podía ser de otra manera, estuvieron rodeados por los más pequeños de la casa y que, al son de los gaiteros, ofrecieron sus honores en forma de valses.

En este acto central del día grande de las fiestas, además, estuvieron los miembros de la corporación municipal encabezada por Javier Sanz (PSN), así como políticos forales como el consejero de Educación, Carlos Gimeno, y representantes locales como alcaldes y ediles de municipios de la zona como San Adrián, Viana, Cárcar y Sesma, entre otros.