Artajona dio inicio el pasado jueves a nueve largos días de fiestas en honor a la virgen de Jerusalén. Y aunque el cohete anunciador no tuvo lugar hasta las 13.00 horas, los actos comenzaron una hora antes con la imposición de pañuelos a los residentes en la residencia de ancianos.

En concreto, los miembros de la corporación municipal colocaron ocho pañuelos a las personas que han ingresado durante el último año; además, como marca la tradición, también entregaron a la directora del centro, Jaqueline Maestre, una cesta con 13 huevos “para pedir que tengamos buen tiempo durante las fiestas”.

Los y las más txikis posan minutos antes del inicio oficial de las fiestas. Saioa Martinez

Una vez concluido el primer acto del día, la Corporación se desplazó hasta el Ayuntamiento, donde el ‘Coro de Carlos’ ya estaba con las gargantas afinadas para ofrecer un pequeño recital previo al estallido del cohete.

Beatriz Jimeno, como directora del coro, e hija del fundador del mismo, Carlos Jimeno, fue la encargada de dar inicio a las fiestas. “El coro nació a principios de los 80, cuando se casaron los primeros amigos de mis padres y la cuadrilla se organizó para cantarles algo. Le cogieron el gusto y de esa boda surgieron otras muchas. Después lo ampliaron a cantar en días especiales, como Medievales o misas navideñas. Hoy en día nos seguimos juntando para seguir cantando. Por eso nos hizo mucha ilusión que nos propusieran a nosotros para lanzar el cohete”, explicaba Beatriz.

La Goxo Txaranga amenizó el día del cohete en Artajona. Saioa Martinez

Tras el cohete, tuvo lugar la imposición de 20 pañuelos a los nacidos en el último año en Artajona, y la ‘Goxo Txaranga’, la cual está integrada únicamente por mujeres entre los 15 y 23 años, amenizó la jornada festiva, tanto durante la mañana en la residencia de ancianos, como posteriormente en el cohete y la ronda posterior. Los nueve días de fiesta han contado con un presupuesto de 100.000 euros, y según afirmaba Juan Ramón Elorz, alcalde de la localidad, han planteado una programación “muy tradicional, sin cambios reseñables”.