Los y las altsasuarras comienzan con ganas
Las peñas, el alma de las fiestas de Altsasu, volvieron ayer a lucir sus blusas | Los gigantes y cabezudos cobraron vida con el cohete | Las celebraciones no pararán hasta el domingo
Con el cohete se pusieron en marcha las peñas, el alma de las fiestas de Altsasu, que llevaron alegría, música y buen ambiente por las calles de la villa. Y es que por fin había llegado el momento de sacar las blusas del armario, pinceladas de color en una marea humana que tenía ganas de juerga. Rojas eran las de Altsasuko gazteak, verdes las de Ajolabaikoak y de cuadros rojos y blancos la de Muthiko eta Neskato Txikiak, que este año celebra su 50 aniversario, sobre todo el viernes. En aras de la igualdad, ha ampliado su nombre. Negras son las blusas de Lagun Onak, la más antigua de la villa, y azules las de Kalez Kale, que también está de celebraciones, en este caso de una década de andadura. Distintas cuadrillas pero con un mismo espíritu, disfrutar a tope. Este año se han apuntado a los cafés de las peñas 410 personas.
También cobraron vida Kinto, Kinta, Momotxorro y Sorgiña, los gigantes de Altsasu, que a otro ritmo, anunciaron la fiesta en una comitiva más familiar. Kinto y Kinta echaron a bailar en 2019, en sustitución de los antiguos reyes. Tres años después llegaron Momotxorro y Sorgiña, que remplazaron a otras figuras que también representaban los principales personales del carnaval. Volverán el domingo, último día de fiestas. No obstante, todos los días saldrán sus inseparables cabezudos.
A su aire, los grupos de Kantuz de Altsasu, Arbizu, Etxarri, Bakaiku y Uharte Arakil cantaron en euskera, en torno a 60 voces a las que se unieron muchas más. l