Los joaldunak de Zubieta y Aurtitz calientan Ituren
Cientos visitantes acuden a la localidad de Malerreka de Ituren para disfrutar de la visita de los joaldunak en un día marcado por la temperatura que llegó a 21 grados
Nada hacía pensar que los cientos de personas que acudieron este lunes hasta Ituren, ni que los joaldunak y mozorros pasarían calor. Y es que los termómetros llegaron hasta los 21 grados al mediodía en Ituren. Javier Bereau, el “jefe” de la comitiva, aseguraba que a sus 67 años las cuestas le cuestan “bajar será más fácil”, el más veterano de los joaldunak aseguraba que “hace buen tiempo si, incluso calor, para nosotros más fresco es mejor, pero mejor que lluvia porque si llueve el cencerro no suena igual, suena mejor con buen tiempo”. Javier lleva 51 años como joaldun, empezó con 16 años “con los mayores”.
Este lunes tuvo tiempo para la emoción también, porque Laxaro Erregerena, el otro “jefe” hasta el año pasado ya dijo que bastaba, y le entregó su apreciada corneta, “antes me turnaba con él, porque esto es muy cañero, vacías el aire y luego cuesta llenar, sobre todo en las cuestas” contaba. Por otro lado, Laxaro Erregerena era el protagonista en la sombra, entre la gente, donde buen conocedor de las historias de los carnavales no paraba de atender a medios de comunicación y curiosos que se le acercaban.
Aseguraba sentirse “nervioso por un lado y emocionado por otro, contento también, tocaron muy bonito chicos y chicas, fue muy emocionante y hoy va a ser todavía más”. Ha sido el más veterano de todos, con 72 años, 55 años como joaldun comenzó con 15 años con el traje completo y ahora disfrutará el carnaval desde fuera, “es que cuando vas tocando sólo ves lo de enfrente, vas concentrado, porque si no se pierde el paso”, termina asegurando que no se vestirá el día de hoy, aunque aseguraba estar mejor que el año pasado físicamente.
LA JORNADA
Tras almorzar en la Herriko Etxea de Ituren, llegó el momento de vestir a todos los joaldunak, tras el lento proceso dieron la primera vuelta al pueblo donde rompieron el silencio con sus joares. Durante este primer recorrido hicieron también el puxke biltze. A continuación subieron hasta el barrio de Lasaga para esperar a sus vecinos de Zubieta y Aurtitz. A las 14.45 horas se produjo el emocionante encuentro y tras los saludos se dirigieron hasta la plaza de Ituren.
A su llegada a la plaza, cientos de visitantes les esperaban y tras un pequeño paseo por el pueblo llegaba otro de los momentos más bonitos del día cuando todos juntos tocaban al unísono los joares en la plaza. La comitiva estaba formada por 77 joaldunak, de Ituren 30, otros 30 de Zubieta, 8 de Aurtitz y 9 txikis de Ituren.
Una vez terminada la actuación era momento del desmadre, cuando mozorros muy ruidosos y diferentes carrozas hacían su aparición. Seres de todo tipo que pegaron buenos sustos al personal. Unos simpáticos monos subidos a un árbol, las monjas de Belorado buscaban albergue en Zubieta acompañadas por un burro, simpáticas lavanderas lavaban su ropa en un antiguo lavadero, la plaza se llenó de humo cuando quemaron “Zubietako belar txarra” (Mala hierba de Zubieta), bueyes humanos mostraban el arrastre de piedra mientras el caos se adueñaba de la plaza.
El servicio de autobús lanzadera funcionó a pleno rendimiento y hoy se vuelve a ofrecer con salida desde Doneztebe hasta Zubieta de 9.30 a 13.00 horas y el retorno a partir de las 16 horas.
Este martes los joaldunak de Ituren y Aurtitz devolverán la visita de hermandad de este lunes y acudirán hasta Zubieta, poniendo fin de esta forma a los días más gordos de este ancestral carnaval.