Varios centenares de personas desoyeron la prohibición municipal de habilitar el espacio histórico de las txoznas situado en el aparcamiento de las Clarisas, frente de la estación. Una movilización popular (ekitaldia) que en apenas veinte minutos desde su convocatoria hizo que, después de un año de prohibición, uno de los preámbulos habituales del día anterior de las fiestas se volviera a realizar. 

La improvisada iniciativa arrancó apenas a las 18 horas. “Se notaba un poco de tensión al principio, pero lo tenían muy claro y en unos pocos minutos lo han sacado adelante”, aseguraba uno de los testigos. 

Una acción con la que se ha “recuperado aunque sea por unas horas este espacio que es del pueblo y eso no lo puede quitar ningún partido”, aseguraban los organizadores. En pocos minutos gracias a un trabajo de eficaz coordinación el espacio contaba con escenario, iluminación y una txozna de bebidas en pleno funcionamiento. “Ha sido algo inesperado pero que ha corrido como la pólvora” aseguraba uno de los asistentes que acudió al lugar tras el aviso en redes sociales. 

Lo cierto es que detrás de esta iniciativa aseguraron que “ni está Festagiro (la organizadora de los conciertos) ni están las txoznas, ha sido una ocupación popular”, aseguraban. Un movimiento que no tiene voluntad de permanecer más tiempo que el de este jueves y que lo hemos puesto en marcha en contra de las prohibiciones”, explicaron algunos de los participantes en el montaje del evento inesperado. Un espacio en el que está previsto que participen grupos como Zaunka, Piztia, Bide Bakarra y Comando Sesera.

El comunicado

En esta protesta, se ha leído un comunicado en el que han remarcado que "las fiestas son del pueblo y no de ningún Ayuntamiento".

"Nos hemos juntado en este espacio, que siempre ha sido nuestro, para celebrar lo que nos quieren quitar: la calle, la fiesta y la alegría popular. Durante años, las txoznas han sido mucho más que música y una barra. Han sido el corazón de unas fiestas libres, diversas y abiertas para todas las personas", han explicado.

"Nos han querido desplazar. Nos han querido silenciar, pero seguimos aquí porque este lugar pertenece al pueblo, que es el que está aquí presente. UPN pretende decidir por nosotras y nosotros, imponiendo restricciones injustas y alejando a las txoznas del centro de las fiestas. Y no lo vamos a aceptar. Las fiestas son del pueblo y no de cualquier Ayuntamiento", han remarcado.

"Esta txozna, levantada por un día, es un acto de desobediencia pacífica y firme. Queremos recordar que ninguna decisión política puede terminar con la fuerza de la organización popular. La tensión generada por UPN ha llegado demasiado lejos. Por eso, volvemos a insistir en que es momento de escuchar al pueblo y buscar una solución. Seguiremos defendiendo unas fiestas libres, participativas, inclusivas, donde se le dé un respiro al euskera y donde exista un protocolo contra todo tipo de agresiones. Porque las fiestas nacen desde el pueblo y son para el pueblo. Frente al autoritarismo, responderemos con desobediencia, firmeza y más determinación. Queremos animar al pueblo de Lizarra a que siga en esta lucha, porque tarde o temprano recuperaremos nuestro espacio", han concluido.

Otros preparativos

Con todo y a la espera de que este viernes a las 12 del mediodía Pascuala Amador del colectivo Ker kalí encienda el cohete de las fiestas de Estella-Lizarra, la ciudad hizo otros preámbulos en la tarde de este jueves con los que se realizaron varios actos que son también, al igual que los conciertos de las txoznas, antesala del comienzo de las fiestas. Una tarde en la que el Concurso de Chilindrón pasó de la sombra de la torre de San Miguel a la de la calles San Nicolás. En el concurso en el que contó con 20 parejas y en el que se impusieron la formada por Íñigo Andueza y Andrés Echeverría por delante de Lluis Galian e Iñaki Suescun. 

La tarde también contó con el tradicional desencajonamiento de las ganaderías que se torearán el sábado con Guillermo Hermoso de Mendoza que se encerrará con los seis toros en el centenario coso estellés, además de las reses que se lidiarán en la corridas del domingo y el lunes. 

Por otra parte la banda de música realizó su tradicional concierto en la plaza de San Martín como uno de los actos más relevantes de las vísperas de las fiestas. Un concierto que estuvo marcado por el homenaje al gaitero Salvador Martínez, fallecido el año pasado y que contó con el estreno de la obra del compositor navarro Eneko Azparren. 

Con todo, decenas de txabiskes y sociedades celebraron la antesala de las fiestas en un gran ambiente que se extendió hasta la noche.