pamplona - Desde el cuatripartito, su alcalde Joseba Asiron (EH Bildu) aseguró ayer ante la desunión de fuerzas de izquierdas que la posibilidad de perder el gobierno municipal supondría “perder aquello por lo que mucha gente ha luchado durante años, invisibilizar a esa mayoría de la población que quiere avanzar, echar por tierra todo el trabajo hecho en favor de la igualdad y los avances en los derechos de las mujeres, recortar las medidas sociales que buscan construir una ciudad con igualdad de oportunidades para todas las personas y ahondar en la desigualdad social y la división de clases”. Un cambio de gobierno a juicio de Asiron también supondría, aseveró, “relegar al euskera a idioma minoritario, invisibilizarlo y discriminar a esa parte vascoparlante de la ciudadanía”. También significaría dar pasos atrás en materia de movilidad y volver, indica, a un modelo de “ciudad contaminante”, y retroceder a una “ciudad confrontada con serios problemas de convivencia”. “Sería volverá un modelo de ciudad que desprecia lo local y prima las grandes superficies, los proyectos faraónicos, el despilfarro del dinero público, de las cuentas públicas que hemos saneado”, subraya. “Supondría, en definitiva, volver atrás, a un modelo de ciudad donde un grupo privilegiado gobierna sin atender las demandas de la ciudadanía”, abundó.

Por su parte, la portavoz de Geroa Bai Itziar Gómez destacó ayer que lo inmediato son las elecciones generales y “nos cuesta hablar de municipales cuando se ha rechazado por el resto de socios la confluencia de una plataforma única al Congreso, algo que en Geroa Bai consideramos fundamental para llevar la voz propia y singular de Navarra a Madrid”. En relación a las elecciones municipales entienden que todo movimiento debería sumar para “frenar el paso a la super derecha y garantizar la continuidad de un gobierno progresista que siga defendiendo políticas públicas que respondan a las necesidades ciudadanas y a un modelo de ciudad moderna, abierta, sostenible e igualitaria entre hombres y mujeres, un trabajo iniciado estos cuatro años pero que tenemos que consolidar este nuevo mandato”.

Cabe recordar que en estos próximos comicios municipales del próximo 26 de mayo se presentan al menos ocho candidaturas: el frente de derechas (UPN, PP y Ciudadanos en Navarra Suma), EH Bildu (Joseba Asiron), Geroa Bai (Itziar Gómez) PSN (Maite Esporrín), candidatura Municipalistas (impulsada por Aranzadi y sin decidir el candidato), Podemos (Gaxán Sad Irisarri), I-E (Edurne Eguino) y Julen Sesma (CCD-Centristas de Navarra). Fue clave el compromiso que EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda-Ezkerra (I-E) adquirieron en la misma noche electoral y su posterior implicación en lograr el acuerdo programático sobre el que se ha basado la acción de gobierno desde que Joseba Asiron recibiera la mayoría absoluta en aquel pleno celebrado el 13 de junio de 2015, con la plaza Consistorial repleta de gente celebrando el histórico acontecimiento. Sumaron un total de 14 votos, el número justo para desbancara a UPN, con 10 concejales, y la fuerza que ha gobernado Pamplona desde 1999. Tras el acuerdo programático entre las cuatro fuerzas Geroa Bai no asumió áreas de gobierno. El alcalde remodeló en verano del año pasado el gobierno tras cesar a los concejales de Aranzadi e Izquierda-Ezkerra de las responsabilidades que ostentaban después de que éstos se abstuvieran en la votación de las Inversiones Financieramente Sostenibles. Geroa Bai entró en el equipo de gobierno ocupando concejalías delegadas. En la junta de gobierno quedaron las dos fuerzas, EH Bildu y Geroa Bai. Aranzadi posteriormente se abstuvo en los presupuestos de 2019 y dejó a Pamplona con un presupuesto prorrogado de 187,9 millones frente a los 213,6 previstos. Las relaciones con IE se recompusieron después de que esta formación apoyase la primer modificación presupuestaria (5 millones). La segunda (4,9 millones) contó también con el apoyo de Aranzadi y del PSN. - A.I.