PAMPLONA. El Ayuntamiento de Pamplona prevé para el año que viene un techo de gasto de 213,1 millones de euros en el presupuesto municipal 2020. Esa cifra supone un 11,8% más que el presupuesto prorrogado inicial de 2019, situado en 188 millones de euros, y un 2,4% más si se toma como referencia el presupuesto definitivo para este año, en torno a los 208 millones de euros.

Se calcula que podrían destinarse aproximadamente 15 millones de euros a inversiones, con una apuesta por la movilidad sostenible y la seguridad vial, o por proyectos como la recuperación de la pasarela del Labrit, el impulso del TAV, el aparcamiento de las huertas de Santo Domingo, la reparación del azud de Santa Engracia o el parque temático del tren.

"Nada es intocable", ha señalado el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, quien ha incidido en su voluntad de llegar a acuerdos para sacar adelante este proyecto presupuestario, puesto que, tal y como ha subrayado la concejala delegada de Servicios Generales, María Echávarri, la prórroga presupuestaria es "el peor escenario posible".

Se abre ahora un periodo de trabajo tanto técnico como político para concretar partidas y negociar la aprobación de las cuentas del año que viene. El proyecto de presupuesto deberá primero aprobarse en Junta de Gobierno para después presentarse y debatirse en Comisión de Presidencia y, finalmente, deberá ser tratado en el Pleno del Ayuntamiento.

La elaboración del presupuesto municipal para el año 2020 viene marcada por una serie de condicionantes externos e internos. Por un lado, siguen vigentes las limitaciones de la normativa general de estabilidad, sostenibilidad financiera y déficit público. Por otro, se desconocen las cuantías que Pamplona podría recibir del Fondo de Haciendas Locales, de la Carta de Capitalidad y de los presupuestos generales de Navarra. Un tercer factor tiene que ver con la coyuntura económica. Los indicadores que apuntan a una ralentización de la economía conllevan una planificación basada en un criterio de prudencia a la hora de calcular los ingresos, ya que esa desaceleración podría afectar a decisiones privadas que repercutirían en la recaudación y en ingresos municipales derivados de impuestos como el ICIO, IAE o las plusvalías.

Respecto a los condicionamientos internos, estos pasan por la situación de prórroga presupuestaria actual; por el mantenimiento de la presión fiscal sin incrementos de gravamen y tarifas de tasas y precios públicos de cara a 2020; y por una parte de la capacidad inversora prevista ya comprometida o iniciada con cargo al año que viene. Además, Pamplona cuenta con un escenario de presupuesto expansivo en gasto de personal para el que se detecta una infrapresupuestación tanto en las últimas cuentas aprobadas en 2018 como en las prorrogadas para este 2019.

Incremento en el gasto de personal

Las previsiones de gasto de personal (capítulo 1) apuntan a cifras en torno a los 93 millones de euros. Se incluye la consolidación del grado del personal contratado, un incremento del 2% en la retribución del personal municipal, la actualización del coste de las pensiones y la previsión de plazas en función de su cobertura en 2019. Esos 93 millones suponen un incremento de 7,6 millones sobre la previsión inicial del presupuesto prorrogado para este año (5,2 millones si se descuenta el efecto de las subvenciones de empleo social y escuela taller excluidas de la prórroga).

Para ajustar el presupuesto a los compromisos de personal adquiridos, la infrapresupuestación de 2018 y 2019 en este capítulo consume la capacidad de gasto generada en 2020 por el previsible aumento de ingresos. En el periodo 2015 ? 2019 el capítulo de gastos de personal se ha incrementado en 13,6 millones de euros, más de la mitad (6,9 millones de euros) vinculados a la municipalización del Equipo de Atención Domiciliaria (EMAD).

En cuanto a las previsiones de gasto de compras de bienes y servicios y de transferencias corrientes (capítulos 2 y 4), se calcula un gasto de 97,4 millones de euros con un incremento de 4,2 millones respecto a la prórroga presupuestaria de 2019. Parte del aumento se debe a la actualización de precios de los contratos plurianuales o con prórrogas en vigor. En la última legislatura estos gastos de los capítulos 2 y 4 han crecido en más de 4 millones de euros. En total, 190,4 millones de euros en los llamados gastos de funcionamiento de la ciudad y la administración municipal. A ellos se unen 7,9 millones de euros de carga financiera (intereses y amortizaciones) y en torno a 15 millones en inversiones para sumar los 213,1 millones de gasto para el año que viene.

Respecto a los ingresos, las líneas generales presentadas esta mañana reflejan un aumento en la recaudación de los impuestos directos, de las tasas y precios públicos, de las transferencias corrientes y de los ingresos patrimoniales. Descienden en 1,5 millones los ingresos por el ICIO, como criterio de prudencia por las afecciones de una posible ralentización de la economía. En total, 198,3 millones de euros, un 5,4% más que lo previsto inicialmente en el presupuesto prorrogado de 2019. Unos 7,4 millones de euros de amortización de préstamos, 6,1 millones de euros en venta de terrenos y 1,3 millones en transferencias de capital y activos financieros conforman la previsión de 213,1 millones de ingresos para 2020.

Unos 15 millones de euros para inversiones

La capacidad inversora del Ayuntamiento de Pamplona para 2020 se sitúa en torno a los 15 millones de euros. Para el año que viene, esa capacidad para invertir está limitada por los gastos ya comprometidos en proyectos como los incluidos en las llamadas IFS (Inversiones Financieramente Sostenibles) aprobados al final de la pasada legislatura. En estos momentos, se trabaja en las diferentes áreas para determinar esas inversiones en programas concretos con directrices como la atención a la prestación de asistencia social a los colectivos más desfavorecidos; la igualdad; y el mantenimiento del nivel de prestación de servicios mejorando la eficiencia ante la limitación de recursos económicos.

De cara a 2020 se quieren priorizar varias líneas de actuación y proyectos. Una de ellas será la movilidad, con una previsión de unos 4,4 millones de euros para vías ciclables, el corredor de Labrit, actuaciones en pasos peatonales, Ciudad 30, calmado de tráfico, aparcamientos para bicicletas alumbrado inteligente, puntos de recarga de vehículos eléctricos o una fotolinera. Se apuesta por dar una solución urbanística a la pasarela del Labrit, incluida una prueba de carga; en poner en marcha en parque temático del tren; en analizar alternativas presupuestarias para ejecutar el aparcamiento de las huertas de Santo Domingo; y en la reparación de la presa de Santa Engracia.

Se calcula que otros 7 millones de euros se podrían destinar a obras en centros escolares, rehabilitación de viviendas, skate de Antoniutti, instalaciones municipales como la Casa de la Juventud o la Casa de las Mujeres o la reurbanización de una zona del barrio de la Txantrea (PIL Txantrea). Además, se pretende invertir en escuelas infantiles, en el impulso de la nueva escuela de Lezkairu, en la remodelación de la EI Mendebaldea y los patios de Hello Egunsenti. Se prevén inversiones ya aprobadas el Consorcio del Tren de Alta Velocidad y otras inversiones habituales en los presupuestos municipales destinadas a renovación de equipos informáticos, subvenciones a la rehabilitación de viviendas, cuotas de urbanización o al mantenimiento de edificios, instalaciones y vía pública.

Para los grandes proyectos de inversiones, y por tanto grandes proyectos de ciudad, serán necesarios los consensos, que quedarán supeditados a las negociaciones y al debate presupuestario. Entre esas grandes inversiones se encuentran proyectos como el desarrollo urbanístico en torno al Monumento de los Caídos, el proyecto del puente de Trinitarios ? Cuatrovientos, el desarrollo del Tren de Altas Prestaciones y el futuro del edificio de la antigua estación de autobuses.