PAMPLONA. El Gobierno de Navarra ha acordado en su consejo de este miércoles declarar como inversión de interés foral el proyecto de la central de biomasa en el barrio pamplonés de la Txantrea, que prevé una inversión total de 12,6 millones de euros, un ahorro de 7.000 toneladas de CO2 y la creación de un número importante de empleos.

Con esta declaración los promotores de esta red de calor alimentada por biomasa forestal podrán ver reducidos a la mitad los tiempos ordinarios de los trámites precisos para implantar la actividad y así sustituir de forma progresiva al gas.

La central supondrá, según los datos aportados por el Ejecutivo foral, una inversión de 9,8 millones en la primera fase, financiados por la concesionaria (2,9), Nasuvinca (6,5) y las tasas (400.000 euros), con un 50% de subvenciones, y otros 2,7 millones de inversión en la segunda fase.

Con este proyecto, que va acompañado de diversas actuaciones de rehabilitación energética y regeneración urbana en los edificios de barrio, lo que supondrá un considerable ahorro en el consumo energético del parque residencial, se quiere abastecer a partir de diciembre de 2020 a 2.200 viviendas y edificios dotacionales públicos, y en la segunda fase a 1.800 viviendas más y con la posibilidad de extender el servicio a consumidores de las localidades de Burlada y Ansoain.

La central de calor será construida y explotada por ENGIE Servicios Energéticos SA, como adjudicataria del contrato de concesión de obra para su construcción y explotación mediante un canon anual por un periodo de 25 años, tiempo en el que la compañía será retribuida con el precio que abonen las personas usuarias por la utilización del servicio.

Entre los beneficios del proyecto destacan que la centralización de la producción térmica del barrio en un solo punto, situado al borde norte y con acceso directo desde la Ronda Norte (NA AP 30), va a permitir la supresión de al menos 15 puntos de emisión de gases de efecto invernadero situados en la Txantrea, entre viviendas y edificios públicos.

Además con esta centralización se consigue un ahorro de energía por el mejor rendimiento de la nueva instalación y la utilización de una fuente de energía renovable de origen local, como la biomasa foresta, que se calcula evitará 7.000 toneladas equivalentes de CO2, más de un 80% de la emisión actual.

A estos datos el Gobierno añade la importancia para el desarrollo económico y para la generación de empleo, y puntualiza que el volumen de biomasa forestal requerido para su funcionamiento, entre 6.000 y 13.000 toneladas al año, va a facilitar la creación de una cadena logística estable y puede garantizar unos ingresos importantes para las entidades locales, propietarias de los recursos forestales implicadas en el proyecto.

En este sentido subraya que la biomasa para uso térmico es la fuente energética con mayor incidencia en la creación de empleo, con 135 empleos por cada 10.000 habitantes/ consumidores de esta energía, frente a los 9 empleos generados para la misma población con fuente energéticas como el gasoil o el gas natural.

Y agrega que también se beneficiarán de este proyecto seis edificios del Gobierno y otros dos de titularidad municipal que ahora se abastecen para calefacción y agua caliente sanitaria mediante calderas con combustibles fósiles, con la consiguiente emisión de gases de efecto invernadero.