“Se trató de un auténtico crimen de Estado achacable políticamente a Rodolfo Martín Villa y al gobierno de UCD de Suárez”. Esta es la conclusión que Sabino Cuadra, autor de ¡No os importe matar! Sanfermines 1978: crimen de Estado, extrae tras analizar cientos de documentos e investigar a fondo lo ocurrido el 8 de julio de 1978. La obra vuelve a arrojar luz sobre el caso con la incorporación de nuevos materiales como el informe de Martín Villa, obtenido el pasado año tras permanecer cuarenta desaparecido, y el sumario de la muerte de Germán Rodríguez. Además de estos, los testimonios de personas que presenciaron y padecieron aquella noche, y las declaraciones de policías hacen que, según su autor, “este libro facilite un conocimiento global situando los hechos en el contexto político de la época y en el de hoy en día”.

Para la documentación, el dossier que la Comisión de Peñas redactó en agosto de 1978 y sus más de cien testimonios se ha convertido en una de las fuentes clave. Para Sabino Cuadra este informe supuso un punto de partida bastante amplio, a pesar de que con el paso del tiempo sus elementos fueron desapareciendo y la labor de recopilación “fue como el de las hormigas”. Finalizado el dossier en 1978, según Cuadra, la Comisión de Peñas no pudo recoger todos los sumarios e investigaciones judiciales ya que estos llegan hasta 1982.

“Hemos ido recogiendo testimonios directos que no se contemplaban en el dossier. Además, se han incluido materiales sueltos que hemos aprovechado de trabajos de medios de comunicación y de documentales”, subraya el exdiputado, abogado y sindicalista.

aparece el informe En 2018 y transcurridos 40 años reclamándolo al Ministerio del Interior y al Congreso de los Diputados, el informe de Martín Villa salió a la luz gracias a la labor de los grupos parlamentarios ERC, EH Bildu, Unidas Podemos, Compromis y PNV. “Este informe se ultimó para el día 15 de julio de 1978 y el día 19 se debatió en una sesión de la Comisión de Interior en el Congreso de los Diputados. A pesar de que le llamamos el informe de Martín Villa se trata de un triple informe policial redactado por el General Subinspector de la Policía a nivel estatal, el Sr. Dionisio Bartrech; el Gobernador Civil de Navarra, Sr. Ignacio Llano; y por el Subdirector General de la Policía a nivel estatal, Sr. José Sáinz”, explica Cuadra.

En el informe de Martín Villa se hace referencia a que la orden de entrada de la policía en la plaza de toros dada por el Comisario Miguel Rubio, “quien animó y dirigió la misma”, fue del todo “inadecuada, temeraria y contraria al más elemental sentido común policial y humano”. En el libro, Sabino Cuadra resalta también la parte del informe que expresa que el comandante Fernando Ávila pudo incluso negarse a cumplir la orden, “si bien no lo hizo, sino todo lo contrario”.

“Es evidente por ello que existió una responsabilidad penal directa achacable, entre otras, a estas dos personas, el comisario Rubio y el comandante Ávila. Por otro lado, está claro que la orden de entrada contradecía frontalmente el Acuerdo adoptado por la Junta de Orden Público de Navarra, que había descartado por completo una intervención de este tipo en la plaza. Finalmente es preciso señalar que todo aquello se hizo sin informar ni comentar nada al respecto con el Gobernador Civil, presente en la plaza”, añade Cuadra.

El informe fue requerido en cinco ocasiones para utilizarlo como prueba en los procedimientos abiertos, e incluso ese requerimiento fuer realizado por el Tribunal Supremo. “Finalmente fue negado y ha permanecido oculto hasta el año pasado en que lo conseguimos en el Archivo del Congreso”, añade Sabino Cuadra, que a su vez explica que este hecho ha supuesto una obstrucción y ocultación de pruebas.

Para el autor de este libro, que negaran la existencia del informe significaba que “o se mentía o bien se había cometido un delito de sustracción y ocultación”. Y es por ello que el pasado 31 de octubre la Asociación Sanfermines 78: gogoan! se querelló contra el ex ministro del interior Juan Ignacio Zoido y contra el actual, Fernando Grande-Marlaska. “La respuesta de estos cuando los mismos grupos parlamentarios exigieron los documentos al Ministerio del Interior, ya que había constancia de su existencia, fue que no existía informe alguno”, explica Cuadra.

testigos del terror En ¡No os importe matar! Sanfermines 1978: crimen de Estado los testimonios de personas que estuvieron y padecieron lo ocurrido aquel día cobran fuerza ante las declaraciones de los informes policiales. Un ejemplo es la versión oficial de la muerte de Germán Rodríguez que se recoge en el sumario. Esta dice que en el momento en el que fue herido mortalmente de bala en la avenida Roncesvalles no había fuerza policial y que en toda la noche no se disparó ningún arma en ese sitio.

A su vez, en el propio sumario de su muerte, constan abundantes testimonios que afirman lo contrario y además, en el documento existen informes periciales que expresan que en el lugar de los hechos se localizaron impactos de bala a una altura de 0.90 metros y 2.30 e “incluso munición real incrustada en coches, árboles, un oficina bancaria y una farmacia cercana, cuyo calibre era el mismo que utilizaba la Policía”. Tal y como relata Cuadra, el Juzgado hizo suya finalmente la versión policial, sin que nadie fuese procesado ni condenado. En el libro aparecen tres testimonios que cuentan lo ocurrido. Dos corresponden a dos personas que estaban al lado de Germán en el momento de lo sucedido y una de ellas “recibió un balazo en el brazo. Luego hay una más que vio lo que pasó desde un balcón a corta distancia cómo dos policías, uno con arma larga y otro con pistola, dispararon en aquel momento de manera horizontal”, agrega Sabino Cuadra.

De todos los testimonios recogidos en el libro, el escritor destaca uno especialmente. “Me quedaría con el de Ramón Vélez de Mendizabal que fue herido en el coso. El informe policial dice que se disparó al alto, pero él recibió un impacto de bala que posteriormente le supuso operaciones complicadas ya que estaba alojada en un sitio muy delicado. Como consecuencia de eso todavía vive con la bala dentro porque sacársela supone mucho riesgo”. Vélez de Mendizabal describe en el libro el terror y la angustia vivida en la enfermería de la plaza, donde las camisas y blusas ensangrentadas se acumulaban. Sus palabras contraponen las declaraciones policiales y los sumarios redactados, además cuenta que una vez en el hospital un supuesto juez de paz le tomó declaraciones en tono amenazante por el mero hecho de decir que había sido la policía quien le había herido

El libro va a ser presentado en ciudades como Valencia, Madrid, Galicia y Barcelona y, según Cuadra, “la venta hasta la fecha está siendo muy buena al igual que las expectativas”. La buena acogida se debe, según su autor, a que en todo el Estado el movimiento memoralístico ha tenido un empujón enorme y el asunto está teniendo interés más allá del local. “No solo se trata de difundir sino que es un libro militante, todos los beneficios se dedicarán a impulsar la campaña de juicio contra Martín Villa”, indica Cuadra.

El Post-it

Premeditada . Para Sabino Cuadra la conclusión de todo lo ocurrido la expresó en su día la Comisión Investigadora de la Ciudad de Pamplona. Según esta, la intervención policial no fue casual, sino “premeditada e incubada en los aparatos del Estado”, que la responsabilidad recaía en el Gobierno de UCD quien, al igual que en otros casos anteriores (Gasteiz, Montejurra, Tenerife...), en vez de actuar sobre sus responsables, los “protegía”.