- El mercado del alquiler, el suelo público y la modificación en la Ordenanza de Emergencia Habitacional centraron ayer el segundo encuentro del Foro de la Vivienda del Ayuntamiento de Pamplona, al que asistieron representantes institucionales y agentes del sector. El foro busca garantizar el derecho de la población de Pamplona a disfrutar de una vivienda digna en condiciones adecuadas, atendiendo a la diversidad de su situación familiar, económica y social, ha recordado el consistorio en una nota.

En la sesión se ha abordado la necesidad de introducir cambios en la Ordenanza de Emergencia Habitacional que permitan que las viviendas municipales se destinen fundamentalmente a casos de emergencia, permitiendo rotaciones de usuarios, y que sirvan como paso previo a que sus inquilinos puedan acceder a otras viviendas con carácter más definitivo. Para ello, esta línea de trabajo se acompañaría con la dotación de medios a la Oficina de Vivienda municipal de forma que se pudiera realizar un acompañamiento social de las familias involucradas en estos procesos.

También se repasó la situación actual del parque municipal de vivienda sobre el que se ha concluido que se encuentra en un “importante proceso de rehabilitación y puesta en alquiler”, aunque se ha constatado la “necesidad de reforzar las políticas públicas de vivienda, poniendo en el mercado de alquiler el mayor número posible de viviendas propiedad de las administraciones públicas”.

En ese sentido en el foro se ha planteado la posibilidad de introducir nuevas tipologías de vivienda que resuelvan las necesidades concretas de diferentes colectivos sociales (jóvenes, familias monoparentales o personas solas, entre otros). Pero, además de poner vivienda en el mercado, se habló sobre la necesidad de suelo y se estableció un consenso en torno a la necesidad de enajenación de solares públicos destinados a impulsar el alquiler social de vivienda, en colaboración con el Gobierno de Navarra.

Durante la sesión se abordaron otros problemas que están incidiendo en la falta de viviendas en el mercado de alquiler, en gran medida derivados de la desconfianza de los propietarios para la puesta en el mercado de sus inmuebles, lo que dificulta que aumenten las viviendas disponibles en la bolsa de alquiler que gestiona la sociedad pública Nasuvinsa.

Se barajó que uno de los elementos que están incidiendo en esta dinámica puede ser el precio máximo de alquiler fijado para esas viviendas, por lo que se ha estimado necesario reconsiderar de precio máximo por metros cuadrado que la sociedad pública paga a los propietarios de las viviendas que se ceden para alquilar. Igualmente se han hecho propuestas para aminorar el precio del alquiler de los arrendatarios mediante la reducción de los costes de comunidad.