El Consejo de Administración del Operador Energético de Pamplona ha acordado este lunes llevar a aprobación en la próxima reunión su liquidación tras no haberse podido inscribir en el Registro Mercantil.

Tras más de un año desde su constitución legal, la entidad no ha podido comenzar a operar, ya que, al estar el Ayuntamiento de Pamplona sujeto a un plan financiero-fiscal del Gobierno de Navarra por no haber ejecutado las Inversiones Financieramente Sostenibles, no tiene capacidad para inscribir sociedades en el Registro Mercantil.

Su constitución fue aprobada por el Pleno el 7 de junio de 2018 y las escrituras se rubricaron en septiembre de ese año, durante la anterior legislatura, señala el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado.

El Operador Energético era una sociedad limitada constituida como ente instrumental, con actividad mercantil. Sus órganos de gobierno están conformados por la Junta General constituida por el Pleno, el Consejo de Administración y la Gerencia.

Este lunes se ha aprobado el nombramiento de sus nuevos presidente y vicepresidente de acuerdo a la corporación municipal elegida en las últimas elecciones. El 2 de julio está prevista la elección del representante del Pleno en el Consejo de Administración, de manera que a partir del 3 de julio se pueda aprobar su liquidación.

En la sesión también se han aprobado las cuentas y se ha acordado el cese del gerente, quien continuará como hasta ahora desarrollando su labor en la Agencia Energética.

Entre los objetivos del operador estaban comprar y vender electricidad 100% renovable y reinvertir parte los ingresos generados en programas para paliar la pobreza energética.

Sin embargo, para poder trabajar en programas de pobreza energética era necesario contar con más de 800.000 personas abonadas, algo inviable en el término municipal de Pamplona.

Otros de sus objetivos, que serán asumidos por la Agencia Energética, eran gestionar las instalaciones fotovoltaicas municipales y procurar su extensión y facilitar de manera paralela que ese tipo de instalaciones de energía verde sean también colocadas por parte de la ciudadanía y de agentes sociales.

El Ayuntamiento ya está actuando en estos momentos como consumidor y como productor de energías renovables. La primera instalación fotovoltaica destinada a venta a mercado se instaló en 2001.

El patrimonio municipal de generación eléctrica incluye 30 instalaciones de energía solar fotovoltaica repartidas en los tejados de edificios municipales (22 en colegios públicos) y en pérgolas integradas en el mobiliario urbano. De ellas, 24 están conectadas a red y 6 son de autoconsumo, estas últimas empezadas a montar a partir de 2018.

La última instalación fotovoltaica se instaló en el edificio de Seguridad Ciudadana, situado en la calle Monasterio de Irache. Es la más grande y ha permitido aumentar un 24 % la potencia total.

A todas ellas se unen 2 instalaciones de geotermia (una en una escuela infantil y otra en el Molino de Caparroso), 4 instalaciones de biomasa y 15 instalaciones de energía solar térmica en colegios y polideportivos principalmente.