- La pamplonesa Leticia Sánchez-Marco Arrechera, de 20 años, está estudiando en Breda, Países Bajos, la carrera de Ciencias Medioambientales. Siempre ha sido una mujer aventurera con un gran amor por la naturaleza. Ha encontrado la manera de aunar sus pasiones con su nuevo proyecto: regresar en bici a casa desde Holanda, reivindicando el uso de las vías verdes. Son 1.350 km por recorrer, cruzando Bélgica y Francia por la costa oeste.

Desde pequeña le ha gustado salir de casa y experimentar cosas nuevas. Sabía que quería estudiar la carrera en inglés y por eso se fue hasta Holanda. La certeza de querer estudiar fuera le frustró bastante en 2º de Bachiller: "Sabía que me iba a ir de España y no le veía mucho sentido a hacer la selectividad. Así que cuando terminé dije, necesito un año sabático. Me puse a trabajar, a estudiar inglés y a ahorrar y decidí irme a Nepal, a ayudar en un colegio". Allí conoció a mucha gente y se fue con sus nuevas amigas a Tailandia. Dice que probablemente vienen de ahí sus ganas de viajar en bici: "Quiero seguir viviendo aventuras, seguir viajando y conociendo gente y cosas nuevas", subraya.

Pero no es ese su único impulso. Ahora que está estudiando el impacto que tiene viajar en el medio ambiente, es consciente de que los aviones son los que más influyen en las emisiones de CO2. "He cogido tantos aviones que he pensado que, si puedo hacer un esfuerzo, me lo paso bien mientras tanto y me ahorro el CO2 que emito yendo en avión a España, ya estaré contribuyendo un poco y poniendo mi granito de arena". Será una buena oportunidad, dice, para observar y vivir la naturaleza, ya que en dos horas de avión se pierden muchas cosas.

Sabe de sobra que cuando se viaja no se puede ir con un plan fijo, por eso quiere llevar la primera semana organizada, pero estar abierta a partir de ese momento. "Luego igual conoces a alguien o te das cuenta de que este camino es mejor y cambias de ruta, iré un poco sobre la marcha". Se ha comprado una bici con marchas, cambios de platos y soportes para sujetar las cuatro alforjas en las que va a llevar solo lo imprescindible para el viaje.

Hace tiempo se fijó en unas rutas, llamadas EuroVelo, que unen todo Europa mediante caminos preparados para las bicis. Quiere desplazarse por ellos, aunque tomará algún desvío para visitar ciudades como Brujas en Bélgica. Tiene pensado salir en una semana y media y recorrer unos 50 km diarios, por lo que prevé que le costará 2 o 3 semanas completar el viaje. En su equipaje llevará una tienda de campaña, dormirá en sitios apartados o incluso con la ayuda de la gente que vaya conociendo: "Hay muchos grupos en FaceBook de chicas que ayudan a otras chicas cuando están viajando. Te dejan poner la tienda en el jardín o incluso estar en su casa".

Va a viajar sola porque, aunque les dijo a sus amigos de acompañarla, cree que es un viaje que tiene que salir de uno mismo. Sin embargo, no le preocupa estar sin compañía: "Algún día he andado en bici por Holanda y la comunidad de gente que viaja en bici es súper amable: se paran, te saludan y te preguntan a dónde vas" Está segura de que conocerá a gente por el camino y confía plenamente en la ayuda que le puedan brindar las personas con las que se vaya encontrando: "Si vas con buena energía y buen rollo, la gente te recibirá de la misma manera".

Aunque le tildaban de loca cuando contaba su plan, quiere demostrar que, con actitud, se puede hacer cualquier cosa. "No necesitas ni dinero ni nada, si tienes ganas lo puedes hacer. También es eso lo que quiero mostrar con mi aventura".