- Las calles de San Juan e Iturrama estaban ayer casi vacías. Los únicos lugares en los que parecía que era 6 de julio eran los bares. Ninguno estaba completo, pero al menos ahí se veía más ambiente. La camarera del bar Central en Yamaguchi, Xu Dan, afirmó que este año solo tuvieron cuatro reservas mientras que el resto de Sanfermines tenía el aforo del bar completo los días 6 y 7. En la plaza Yamaguchi apenas había cuadrillas de jóvenes. Hubo un ambiente más relajado con clientela más adulta.

Muy poca gente que ocupaba las terrazas iba vestida de blanco y rojo. Lo normal era ver a las personas sin el atuendo tradicional. "Me da mucha pena que la gente no vaya de blanco y rojo", expresó Ana, una mujer que almorzó en la Avenida de Bayona.

Varias cuadrillas optaron por reunirse en San Juan o Iturrama con la finalidad de no ir al centro de Pamplona para evitar aglomeraciones. Ignacio Zugasti almorzó con sus amigos en la plaza Yamaguchi cuando de normal suele hacerlo en el Casco Viejo.

El parque Yamaguchi, por su parte, estaba vacío, no había grupos de jóvenes sentados en la hierba y esperando la hora de celebrar el comienzo de las fiestas. Pio XII también vacía. En las calles parecía un día normal. Un lunes de verano cualquiera.

En el momento del no Chupinazo, a las 12 de la mañana, las personas que estaban en la plaza de Yamaguchi empezaron a gritar ¡Viva San Fermín!, se colocaron el pañuelo en el cuello y brindaron. Fue un comienzo de fiestas diferente, pero la gente celebró el comienzo de las no fiestas con el mismo sentimiento que siempre. Además, a lo lejos se escucharon varios cohetes para celebrar los no Sanfermines.

No todo el mundo optó por comenzar las no fiestas en la calle. Hay quienes se decantaron por hacerlo en sus casas. María Fernanda Calva eligió este plan e invitó a una amiga y a su hijo.

Ambos barrios demostraron ser un ejemplo de solidaridad, responsabilidad y educación al haber respetado las restricciones impuestas para estas fechas tan señaladas en la capital navarra.

Ya falta menos para que Pamplona pueda volver a disfrutar las fiestas que llenan de vida las calles desde el 6 hasta al 14 con normalidad. El año que viene los pamploneses disfrutaran el doble.