- Su confinamiento incluyó un episodio nómada. Un viaje lejos de casa. Usuarios y trabajadores de la Félix Garrido, residencia hogar para personas con diagnóstico en la red de salud mental con sede en Sarriguren, se mudaron dos meses y medio al hotel Abba Reino de Navarra porque su centro acogió a personas mayores con coronavirus. Hubo prisas y estrés. Cambio radical de rutinas. También tiempo para cantar. Y de la colaboración entre dos residentes y un educador surgió Quédate en casa.

"A Sara se le ocurre hacer una canción en la que contemos cómo se vive aquí dentro todo el tema del covid", recuerda Óscar Salvoch, trabajador en Félix Garrido desde hace dos años, músico "de toda la vida" -actualmente canta en el Orfeón Pamplonés- autor de libros biográficos sobre Julián Gayarre y afortunadamente con su "pequeña parcela de compositor", reconoce. "La idea original de Sara es hacer una letra contando nuestra historia sobre la música del famoso Resistiré del Dúo Dinámico, pero tiene derechos de autor. Así que nos liamos la manta a la cabeza y dijimos, 'pues para no tener problemas legales la hacemos nosotros", recuerda.

"Se me ocurrió sin más. Luego Óscar me ayudó a componer. Bueno, me enseñó, porque yo no tenía ni idea. Es una historia del covid, contar con una canción el proceso de ir al hotel y volver", dice Sara Hernández. Pone letra y voz a la canción y recuerda como una experiencia "estresante" aquel repentino cambio de vida. No opina igual Maika Rosell, también residente de la Félix Garrido y voz del Quédate en casa: "yo tenía ganas de ir al hotel".

"En la canción contamos cómo vivimos la llegada del covid, cómo nos llegó la noticia de que en 48 horas teníamos que abandonar y desmantelar nuestra casa. Ese estrés se traslada en una estrofa", retoma Salvoch. "Maika y Sara hacen dos papeles diferentes. Maika es la preocupada, la temerosa de todo. Y Sara, la viva la vida. Son el reflejo de la sociedad; hay gente que se toma las medidas al pie de la letra y otra a la que la un poco igual. Y en el estribillo hay un punto de unión, todos nos quedamos en casa, en su día aplaudíamos en la terraza, mantenemos los dos metros de distancia...", dice. Una vez compuesta la canción "obviamente lo que hicimos fue grabarla. Nos trasladamos a un estudio en Estella donde el técnico y músico Dany Alen nos ayudó mucho. Él grabó las bases; batería, guitarra y bajo. Luego yo grabé teclados, y ya fuimos un día a grabar las voces", añade Salvoch que ya advirtió que "durante el proceso yo no iba a ser educador, iba a ser cañero. Y lo fui. Pero cuando te toca hacer el papel de ogro y ves que los resultados son tan chulos, dices 'bien, ha merecido la pena que me odien un rato", bromea.

"Ha sido una gran experiencia. La música y la letra son muy bonitas, es un mensaje que llega a toda la gente y los tres nos lo pasamos genial. Nos reímos mucho", rememora Maika. El tema está colgado en You Tube y en las redes sociales de Avanvida, empresa que gestiona el centro. "Estamos en fase de promoción. Y con el inicio del nuevo curso, lo que pretendemos es hacer un nuevo vídeo para relanzar la canción "en el que participen todas las personas que quieran de la residencia. Queremos que no sea solo un proyecto nuestro. Es de Félix Garrido", finaliza Salvoch.

"Ha sido una gran experiencia. La canción es muy bonita y es un mensaje que llega"

Residente Félix Garrido