La construcción de una gran zona comercial en la avenida Zaragoza, al que se oponen asociaciones, comerciantes y vecinos de Azpilagaña, Iturrama y Milagrosa por las repercusiones en el tejido social y productivo de los 3 barrios, ha quedado paralizada.

El motivo se encuentra en la tramitación del expediente, que según el departamento de Ordenación del Territorio del Gobierno de Navarra no cumple con la obligación legal de haber puesto en marcha previamente un proceso de participación ciudadana por la incidencia y los efectos del citado proyecto.

Según se ha informado en la reunión de la Gerencia de Urbanismo celebrada este miércoles, el Ayuntamiento de Pamplona tendrá que reiniciar el expediente y dar cumplimiento a los requisitos normativos que se establecen.

Como se recordará, Navarra Suma y PSN aprobaron el 1 de octubre del año pasado la modificación estructurante de la parcela ARS-4 que permitió retomar el proyecto, paralizado durante años por las demandas de los propietarios de los terrenos y un expediente sumamente complejo que formó parte del anulado PSIS de Cordovilla.

EH Bildu y Geroa Bai se opusieron a la aprobación al considerar que dicha modificación imposibilitaría que en un futuro pudieran construirse viviendas y ante la sospecha de que el objetivo último es convertir el solar en un polígono comercial de primera magnitud, en el que podrán instalarse varias firmas.

El proyecto que presentó el Ayuntamiento afecta a una parcela de 59.467 metros cuadrados, de los cuales 9.600 irían destinados a acoger una gran superficie comercial.

El terreno se ubica en el límite entre Pamplona y Galar, colindante con el centro de atención animal y la nueva gasolinera que conecta la calle Sadar y la avenida de Navarra.

Tras la aprobación inicial del proyecto, se presentaron tres alegaciones en el Ayuntamiento firmadas por la Asociación de Comerciantes de Navarra, que representa a 28 asociaciones con 1.700 establecimientos adheridos; Denok Bat, una federación compuesta por asociaciones de comercio y servicios de Pamplona, Baztan, Bera, Doneztebe, Lesaka, Leitza, Sakana y Tafalla; y la Asociación de Comercio y Hostelería La Rotxa.

En las alegaciones ya se aludía a la obligación legal de poner en marcha una proceso de participación ciudadana por la incidencia y efectos del citado proyecto.

Además, consideraron que el uso global que se asigna a la parcela de mayor tamaño "no se ajusta ni justifica con los principios y criterios desarrollo urbanístico, así como la normativa comercial y la realidad de la zona"; y que tampoco se cumplía el concepto de uso residencial dominante, que contempla áreas residenciales con vivienda colectiva continuada de 250 viviendas o 600 habitantes y una densidad residencial de 40 viviendas por hectárea.

ACUERDO CON GALAR

En el informe elaborado por la dirección general de Ordenación del Territorio se aconseja una coordinación urbanística conjunta entre los ayuntamientos de Pamplona y Galar para definir de una vez esa zona de la ciudad.

En concreto cita la salida de la avenida de Navarra a la A-15, el desmontaje del scalextric, la continuidad de la calle Extremadura de Pamplona hacia la avenida Zaragoza y la comunicación viaria entre Pamplona y Galar por Esquíroz.

En el informe también se hace referencia a la parcela mínima y a la altura, asegurando que el Ayuntamiento debe "justificar la modificación de la condición de ordenación pormenorizada de parcelario mínimo 1.500 metros cuadrados, y la condición de número de plantas ? B+2? y de altura ? 12 metros".

Con respecto a los aparcamientos, Ordenación del Territorio entiende que "si los usos que puedan darse en el ámbito son los derivados de los usos globales comercial/oficinas el estándar a seguir debiera ser el indicado para los usos terciarios: 1 plaza/50 metros cuadrados de superficie construida en espacios de uso público".