El Ayuntamiento de Pamplona ha recibido este jueves un recurso de reposición contra la decisión de Navarra Suma de autorizar la instalación temporal de nuevas terrazas en la plaza Compañía, cuya apertura está prevista que se produzca mañana.

El recurso, que se presenta para que el órgano administrativo que dictó una resolución cambie el sentido de la misma antes de impugnarla en vía judicial, está respaldado por un centenar de vecinos del Casco Viejo que desde el principio se han opuesto a la instalación de las nuevas terrazas. Las protestas se han convertido en diarias desde este lunes, cuando comenzó la colocación de las carpas en la plaza Compañía.

Entre los argumentos que aparecen recogidos en el recurso para pedir la nulidad se menciona la falta de audiencia a los interesados y la ausencia de información pública previa a la concesión de los permisos.

También consideran que se ha producido una vulneración de los criterios en la concesión de las autorizaciones de dominio público previstos en la ordenanza municipal y que ha habido discrecionalidad en la decisión de Ayuntamiento.

En concreto, aseguran no se han tenido en cuenta los efectos entre el vecindario (ruidos y molestias), ni que afecte el uso de los equipamientos infantiles existentes en la plaza o a las dotaciones públicas, como la escuela de idiomas o el centro de salud del barrio.

Por último, el recurso de reposición alude a la supuesta vulneración del principio de seguridad jurídica ya que el permiso ha sido otorgado a una asociación de hosteleros.

El asunto será tratado en una nueva reunión de los grupos municipales convocada para hoy, después de que en las dos anteriores fuera imposible consensuar unas normas comunes para atender las solicitudes de instalación de terrazas que han ido llegando al Ayuntamiento.

Durante la comisión que se celebró el lunes, los concejales tuvieron conocimiento de que había comenzado a instalarse la carpa en la plaza Compañía y que el área de Seguridad Ciudadana ya había concedido el permiso a los hosteleros.

Ante el enfado de los portavoces de EH Bildu, PSN y Geroa Bai, el alcalde Maya aseguró que había sido un error y comentó que iba a estudiar la posible revocación de la solicitud ante las quejas vecinales que ha provocado.

En caso de que no fuese posible anular el permiso, el Ayuntamiento tiene la intención de no prorrogarlo tras el vencimiento de la autorización el 21 de marzo.

La autorización para instalar nuevas terrazas como una forma de compensar las pérdidas del sector hosteleros está enturbiando las relaciones vecinales en el Casco Viejo ante las posturas tan encontradas que hay entre los que se oponen y los que buscan una solución pactada, como la que se alcanzó en el caso de Compañía para trasladar las terrazas a Calderería.

No van mejor las cosas en el Ayuntamiento, donde el equipo de Gobierno no ha sido capaz de encontrar una fórmula y ha ido dilatando la respuesta ante las ubicaciones alternativas planteadas para nuevas terrazas, como Jarauta o el Redín.