Navarra Suma llamó al orden a las asociaciones de comerciantes de Pamplona por las críticas que realizaron al alcalde Enrique Maya cuando éste se refirió al alto precio de venta del pequeño comercio con respecto a las grandes superficies o al comercio on line.

Las declaraciones de Maya provocaron una respuesta inmediata y unánime de las 10 asociaciones de comerciantes de Pamplona y de la Asociación de Comerciantes de Navarra, que en una decisión sin precedentes consensuaron un comunicado criticando en términos muy duros las declaraciones del alcalde por considerar que apoya más a las grandes superficies que al comercio local.

Maya rectificó a las pocas horas y unos días después convocó a los representantes de las asociaciones de comerciantes de Pamplona a una reunión en el Ayuntamiento para tratar de limar asperezas.

En este contexto, la concejala delegada de Gobierno Estratégico, Comercio y Turismo, Ana Elizalde, y la directora del área de Comercio, Silvia Azpilicueta, aprovecharon la ocasión para trasladar a los comerciantes el malestar del equipo de Gobierno por el comunicado y por las críticas que contenía hacia el alcalde.

Fuentes consultadas por este periódico han asegurado que se sorprendieron por el tono empleado con los representantes de las asociaciones de comerciantes y por el aviso de que no se repitiera una crítica en tales términos contra Maya en lo sucesivo.

Durante el encuentro con las asociaciones, que se celebró en el salón de Plenos, el alcalde les transmitió sus explicaciones sobre las polémicas declaraciones, que según dijo tenían como objetivo "recoger el mal momento que ha atravesado el sector comercial durante la crisis sanitaria".

Cabe recordar que en la mencionada entrevista de Maya, además de mostrarse comprensivo con las personas que buscan nuevos espacios de compra ante el alto precio del comercio local, también hizo mención a la zona comercial prevista en la avenida Zaragoza, al que se oponen comerciantes y asociaciones vecinales.

La respuesta de Navarra Suma ha sido poner en marcha el proyecto de la mano de los propietarios del terreno después de que el Gobierno foral paralizara el expediente urbanístico que estaba tramitando el Ayuntamiento de Pamplona por carecer precisamente del proceso de consulta ciudadana.

Para ello, el equipo de Gobierno ha contratado a una empresa para realizar dicho proceso participativo, empresa que también ha realizado el proceso participativo de los promotores del proyecto.

Los dueños del suelo (Elsario SL y Jamyda Patrimonios SL) han presentado tres propuestas, con una gran superficie comercial que oscila entre 6.100 y 11.100 metros cuadrados y sin viviendas.

"Ahí lo máximo que se está planteando es una superficie, como mucho, de 5.000 metros cuadrados construidos, que no es ni de lejos una gran superficie. Eso daría para un Mercadona o algo del estilo, no más", comento Maya.