El Ayuntamiento de Pamplona, a través de una resolución aprobada en la comisión de Presidencia, con la abstención de Navarra Suma, ha mostrado su preocupación y rechazo ante el caso de explotación laboral extrema durante seis años que ha tenido lugar en el Hotel Castillo de Javier de la capital.

La trabajadora, una mujer migrante, realizaba funciones de "camarera de piso", y según recoge la sentencia que condena al director del hotel por explotación laboral, dormía en una cama supletoria en el cuarto de limpieza y no tenía descanso semanal.

La iniciativa, impulsada por EH Bildu, ha sido aprobada con los votos a favor de los proponentes, Socialistas del Ayuntamiento de Pamplona y Geroa Bai, informa el Consistorio.

En ella, ademá de rechazar el citado caso, se manifiesta solidaridad a la trabajadora afectada y subraya la necesidad y urgencia de que desde las instituciones públicas se realicen campañas de detección del fraude y la explotación laboral en los distintos sectores económicos, con especial atención a los más precarizados.

Asimismo, el Consistorio se compromete a garantizar unas condiciones laborales dignas a todas las personas trabajadoras de los servicios públicos y a incluir cláusulas sociales y laborales en los pliegos de contratas municipales, así como a intensificar el seguimiento de su cumplimiento.