"Lo mejor de la larga serie de despropósitos que ha sido su gobierno durante los dos últimos años es que denotan que hemos atravesado ya la mitad de su mandato y, por tanto, queda menos para que abandone la Alcaldía, y dejen de rebajar la condición y la dignidad de una institución como el Ayuntamiento de Pamplona".
Con esta frase el portavoz de EH Bildu, Joseba Asiron, resumía este jueves en el debate sobre el Estado de la Ciudad la trayectoria de la primera parte de la legislatura por parte del gobierno de Navarra Suma, una trayectoria que se caracteriza por cinco conceptos: obsesión por las reversiones; parasitación de proyectos del cambio; ocurrencias y "salidas de tiesto", falsedades e imposturas; autoritarismo y, finalmente, amiguismo y redes clientelares.
Una forma de gobernar que ha sido posible, según ha destacado en su discurso Asiron, por el apoyo de PSN a la derecha, circunstancia que ha marcado los últimos meses y que ha posibilitado "el aumento de los manejos y componendas del gobierno de Maya". Los nombramientos a dedo en Coworkids, las redes clientelares en torno a la hípica, los tratos de favor de Labairu o la adjudicación de contratos a entornos familiares de algunos ediles serían prueba de ello.
Ante esto, Asiron ha aprovechado parte de su discurso para volver a pedir a los socialistas que apuesten "por una mayoría de progreso que garantice que, en estos tiempos, cuando Iruña más lo necesita, las políticas del Ayuntamiento primen lo social y asuman como premisa única que nadie se quede atrás en la salida de esta crisis".
El portavoz de EH Bildu ha destacado la responsabilidad con la que la mayoría de la ciudad y de sus representantes políticos han afrontado estos duros meses, poniendo como ejemplo los sacrificios que se han exigido a sectores como el comercio o la hostelería, o el ejemplo que han dado las redes vecinales o las trabajadoras de los servicios sociales.
En contraposición, Asiron ha afeado algunas de las actitudes del alcalde, obsesionado por aprovechar "el silencio decretado por este Ayuntamiento para marcarse un solo de protagonismo" en torno a los Sanfermines.
Respecto al análisis de la acción de gobierno, el portavoz de EH Bildu ha hablado de "continuismo" respecto a etapas anteriores de la derecha en la Alcaldía, práctica posible por el "júbilo indisimulado que les produce haber conseguido pasar del 13-14 al 18-9, es decir el momento en el que PSN se convirtió en su socio presupuestario".
Esa circunstancia ya venía cocinándose con algunas polémicas reversiones que en el primer año de legislatura pudo llevar a cabo Navarra Suma gracias al apoyo socialista, como la derogación de la Ordenanza del Euskara que ha posibilitado "una profundización dramática en la euskarafobia de este equipo de gobierno"; los cambios en escuelas Infantiles, la "sectaria" liquidación del proyecto Hiriartea, el "dramático" paso atrás que supone la eliminación de la Comercializadora de Energía en el camino de transición ecológica, o el ataque a los barrios y a las redes comunitarias que ha supuesto la eliminación de los Equipos Preventivos.
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El portavoz de EH Bildu también ha nombrado otras dos prácticas que han caracterizado el gobierno de Navarra Suma.
En primer lugar, las "ocurrencias y salidas de tiesto", citando "la pista de esquí en Geltoki, los posibles cambios en el lanzamiento del Chupinazo, la propuesta de Maya para cobrar impuesto de circulación a las bicis, y ya este año su bochornosa salida de pata a cuenta de los carteles en contra de la violencia contra las mujeres o los infumables comentarios sobre que la gente prefiere las grandes superficies porque el pequeño comercio es caro".
La otra característica del tripartito de derechas, encarnado en su alcalde, han sido sus "falsedades e imposturas". Al respecto, el portavoz de EH Bildu ha recordado "todo lo que dijo sobre Pío XII, la Amabilización del centro o la calle Padre Moret".
La "chapuza" de la calle Amaya, las "imposturas" en relación a la presa de Santa Engracia o las mentiras en torno a la pasarela de Labrit, "esa pasarela que dijeron que iban a abrir en 24 horas y a la que no han cambiado ni una sola coma en 2 años. 730 días. 17.520 horas", son otros ejemplos de esta práctica.
Asiron también ha afeado los modos que emplea el equipo de Gobierno, "unos modos cargados de prepotencia, arbitrariedad, malas formas y autoritarismo".
Asiron se ha despedido "como se acostumbra a decir en Iruñea, en los dos idiomas que le son propios: Ya falta menos, Gutxiago falta da".
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