La Policía Municipal de Pamplona organizará un dispositivo especial en la Rochapea para evitar que se repitan macrobotellones como el que tuvo lugar esta madrugada bajo el puente de El Vergel, en el que se congregaron 600 personas.

Al organizador se le ha propuesto para una multa de 60.000 euros y se ha incautado el equipo de música. Además, fueron identificadas 60 personas y hubo un detenido por resistencia a la autoridad.

Según ha indicado este miércoles el portavoz de la Policía Municipal, fue antes de la medianoche cuando vecinos de la zona comenzaron a llamar por teléfono a la central notificando molestias por el ruido.

Agentes de la Policía Municipal, Policía Foral y Cuerpo Nacional de Policía fueron movilizados al lugar para disolver la concentración, lo que no resultó ser una tarea sencilla.

La operación de desalojo se prolongó hasta pasadas las siete de la madrugada porque parte de los congregados, alrededor de 200 personas, decidieron permanecer en el lugar aunque no tuvieran ya música.

Para evitar que se repitan episodios similares en los próximos días, la Policía Municipal ha decidido trasladar parte de los efectivos que había destinado a otras zonas en previsión de botellones a las zonas más cercanas al Casco Viejo.

La Rochapea, dada su cercanía al centro, es el barrio donde se va a centrar este dispositivo para evitar aglomeraciones masivas como la de la pasada madrugada.

Aunque no es previsible que se vuelve a utilizar el mismo espacio bajo el puente de El Vergel, las fuentes consultadas creen que hay otros lugares que son susceptibles de acoger macrobotellones y con el dispositivo se pretende evitar que los haya.

El alcalde Enrique Maya fue preguntado por la cuestión poco antes de acudir a la misa de San Fermín en la parroquia de San Lorenzo.

Ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad para que esto no ocurra" y ha recordado que "estas situaciones van acabar generando más contagios con toda seguridad y, si es una cosa puntual, esperemos que no tenga grandes efectos, pero no puede permitirse con la situación en la que estamos que esto siga ocurriendo".

El alcalde ha considerado que "el botellón es un problemón, durante estos días y en general" y que se está trabajando con el Gobierno de Navarra "para intentar frenarlo, pero no es nada sencillo".

Y ha advertido de que el botellón "es muy negativo porque de ahí derivan contagios con toda seguridad y no puede seguir ocurriendo".

Preguntado si situaciones como esta motivará un aumento de los dispositivos de seguridad de cara al fin de semana, el alcalde ha contestado que "hay que valorarlo con esa coordinación que tienen las policías para ver si efectivamente merece la pena seguir" si bien ha precisado que "todavía no tengo información ni criterio, son propias policías las que tienen que decirlo. Pero si hay que seguir actuando se seguirá, está todo preparado", ha subrayado.

Otras actuaciones

Este no ha sido el único que botellón disuelto esta madrugada por la Policía, aunque según la misma fuente el resto ha sido con una menor afluencia de personas.

Antes los agentes desalojaron las calles Calderería, Comedias, Espoz y Mina y parte de la Estafeta por un elevado número de personas, lo que "no permitía garantizar las medidas de seguridad" anticovid.

Además la Policía Municipal ha tenido que intervenir en seis peleas, mientras que la Policía Foral ha actuado en otra multitudinaria en la que una persona resultó herida y detenido el presunto agresor.

Efectivos del cuerpo autonómico han disuelto también una fiesta con unas cien personas cerca de las siete de la madrugada Ronda Obispo Barbazán.

Además durante la jornada de ayer la Oficina de Atención al Ciudadano recogió cinco denuncias por robo frente a las 137 del 6 de julio de 2019, último año en el que se han celebrado los Sanfermines, y tres conductores fueron imputados por delitos contra la seguridad vial, dos de ellos por alcoholemia positiva.