- Desde hace 11 años el albergue de peregrinos Jesús y María está gestionado por Aspace. "Esto es un dato muy importante porque supone una oportunidad para las personas con discapacidad", señala Mari Carmen Urtea, coordinadora de diferentes actividades de Aspace en Pamplona. "Llevo trabajando desde hace 25 años en Aspace y mi función es coordinar y ayudarles en lo que necesiten, aunque ellos lo hacen genial", explica. En el albergue trabajan 7 personas con algún tipo de discapacidad. Las edades de los trabajadores del albergue es de 22 a 40, "muy variada en edad, aunque en su mayoría son gente joven", apuntó.

"Sigue existiendo el miedo y desconocimiento por parte de la sociedad acerca de que una persona con estas capacidades no pueda desenvolverse en un trabajo así. Las empresas suelen echarse atrás a la hora de contratar a alguien con discapcidad hasta que nos conocen", añadió. "Nadie nos cuestiona a nosotros, a la supuesta "gente normal", ¿y qué es normal? ¿Por qué hay que cuestionarles a ellos en su trabajo y a los demás no?", reclamó. Urtea no se considera capaz de hacer muchas de las tareas que ellos realizan. "Yo veo una fila de 30 o 40 peregrinos ahí esperando y me altero, pero ellos lo hacen con toda la paciencia y dedicación", expresó. "Creo que como la sociedad les ha negado muchas oportunidades en la vida, valoran muchísimo más que nosotros cada gesto", destacó.

"Es de admirar como van hablando diferentes idiomas, realizando diferentes cursos y se defienden cada mejor", expresó orgullosa. "Este tipo de proyectos ayuda al desarrollo de su autonomía", recalcó. "Muchas veces cuando les preguntan dónde trabajan, ellos no dicen en Aspace, contestan que trabajan en el albergue Jesús y María, y es que es verdad", señaló.

El albergue Jesús y María tiene capacidad para 112 personas, aunque actualmente se encuentra al 50% de su capacidad. "En una temporada normal, en los meses de verano solemos completar el aforo", destacó Mari Carmen. "De mayo a octubre estamos llenos", añadió. "Contamos con camas para 56 personas actualmente, y hay días en los que hemos llegado a completar el aforo permitido", explicó. De media diaria atienden a unos 30 peregrinos. "Para ellos es una motivación increíble trabajar de cara al público, que la sociedad les conozcan y vean que pueden realizar cualquier tipo de trabajo y que son capaces de ello", explicó.

"Aspace se convierte en el itinerario de su vida, la asociación acoge a una persona con parálisis cerebral desde que nace hasta el fin de su vida. Esto incluye etapa escolar, actividades, ocio, residencias y vida laboral", señaló. "A las personas que no confían en el trabajo de estas personas y el respaldo de Aspace les diría que simplemente prueben a conocernos", exclamó. "Yo siempre digo que hoy estamos aquí, pero mañana podemos estar perfectamente en la puerta de Aspace en misma situación que ellos. Es algo en lo que nos paramos a pensar", recalcó. "Ellos están súper integrados, somos nosotros los que no nos integramos con nuestra ignorancia tratándolos como tonticos y que no entienden nada, eso al final molesta. A nadie le gusta que lo traten como si fuese tonto", sentenció.

"Siempre atienden a todos los peregrinos con mucha paciencia y dedicación"

Coordinadora de Aspace