La juez de guardia de Pamplona, la titular del Juzgado de Instrucción número 3, ha decretado esta mañana la libertad provisional sin medidas cautelares de los seis detenidos tras el desalojo el jueves del gaztetxe de la Rochapea. En la causa judicial abierta, están investigados por los delitos de desórdenes públicos, lesiones, atentado a agente de la autoridad.

EL DESALOJO

Ante la orden de desalojo, fijada a las 8.30 horas de este pasado jueves, desde el gaztetxe convocaron una concentración frente al inmueble, secundada por más de un centenar de jóvenes. El operativo desplegado por Policía Nacional también era reseñable, con al menos 40 agentes custodiando los alrededores del gaztetxe y un helicóptero sobrevolando la zona. Policía Foral y Policía Municipal también participaron en el operativo a lo largo de la mañana.

Tras una hora de calma tensa, y después de que un cerrajero abriera la nave, en torno a las 9.45 horas se produjo la primera carga policial en el cruce entre la calle Artica y Marcelo Celayeta. Los manifestantes se dispersaron por las calles aledañas; tumbaron varios contenedores y lanzaron botellas contra los agentes. La Policía respondió con cargas y pelotas de goma.

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Protesta por el desalojo del gaztetxe de la Rochapea

DESARROLLO URBANÍSTICO

El desalojo de la nave ocupada en el número 30 de la calle Artica, tal y como detalló el Consistorio en un comunicado, va a permitir completar el desarrollo urbanístico de la zona con la creación de una nueva manzana de viviendas. El inmueble se encuentra junto a un almacén propiedad del Ayuntamiento. Ambos edificios están incluidos en la unidad A5 del Plan Parcial de Rochapea, espacio que da frente a las calle Artica, entre los números 24 y 30, y la travesía de Artica, s/n.

En 2007, el Pleno aprobó definitivamente la "Modificación del Plan Parcial Rochapea de Pamplona. Unidad A5", en el cual se establece la ordenación pormenorizada que posibilita la transformación de la edificación existente de carácter industrial en edificaciones y usos residenciales y dotacionales. La ordenación aprobada completa la manzana con un diseño similar a la edificación residencial contigua. Así se mantiene una altura de planta baja y 4 pisos y con una profundidad máxima en planta de 12 metros. Las plantas elevadas se destinan a uso residencial, con aparcamiento vinculado en el sótano, y la planta baja, que puede ocuparse en su totalidad, está calificada con uso dotacional público.

El desalojo de ayer por la mañana, denominado jurídicamente desahucio por precario, se realizó de acuerdo a la diligencia del Juzgado de Primera Instancia Nº 4 tras la demanda de la Junta de Compensación de la Unidad de Ejecución A-5 de la U.I.III Rotxapea. La sentencia estima la demanda "al existir, en definitiva, un allanamiento", "es decir, una situación de hecho que implica la utilización gratuita de un bien ajeno, cuya posesión jurídica no corresponde, aunque la persona se halle en la tenencia material del mismo", recuerda el Consistorio.

La nave desalojada, de acuerdo a la sentencia judicial, acogía el taller de coches de la mercantil Caser y una parte de Talleres San Pedro, S.L., y llevaba varios años sin actividad antes de ser ocupada en septiembre de 2016. Los informes municipales redactados dos años después señalaron que no reunía "condiciones de seguridad para desarrollar actividades de pública concurrencia".

"UN GAZTETXE NECESARIO"

Desde Mendialdea, asociación vecinal del barrio de la Rochapea, criticaron ayer la actuación del Ayuntamiento de Pamplona ante el desalojo de "un gaztetxe que consideramos necesario para nuestro barrio por la capacidad que ha demostrado para generar vida, actividades, relaciones entre la juventud, conexión con el barrio y con el objetivo principal de relacionarse entre los jóvenes y entre el barrio en general", explicaron.

La asociación se preguntó "¿qué alternativa ofrece la administración para que la juventud conviva y genere vida? ¿Cómo puede ser que permitan que haya naves vacías desde hace décadas, sucias, que perjudican y afean al barrio por su lamentable estado de abandono en la Avenida Marcelo Celayeta (al lado del gaztetxe), y se reprima la iniciativa juvenil que lo único que pretende es recuperar espacios para dar actividad y vida al entorno?".

Por último, pidieron al Ayuntamiento "espacios para la gente joven como los tienen, sin ir más lejos, en Ansoáin o Berriozar. ¿A qué estáis esperando? La energía de la juventud se tiene que aprovechar, no reprimir". Por su parte, desde el gaztetxe han convocado hoy, a las 11.00 horas en el centro comunitario del barrio la Carbonilla, una rueda de prensa en la que explicarán su postura.