Lara de Parayas y Mandy de Montefiero son las boy scout de cuatro patas que protagonizaron, el pasado 25 de agosto, la subida del monte Mulleres. Dos hembras de Pastor alemán que, en homenaje a los perros de trabajo, se aventuraron en el proyecto K9 AD ASTRA en colaboración con la asociación Héroes de cuatro patas. Todo esto guiadas por sus dueños: el berense Ignacio Zudaire y la sevillana Elisabeth Zamora, y el fotógrafo pamplonés Juan Goyache.

Ignacio, exmilitar y apasionado de los perros, fue quien ideó la iniciativa. Este proyecto es para él una forma de “aportar un granito de arena” en honor a los animales que “trabajan por y para la sociedad y pasan totalmente desapercibidos”, explica Zudaire. Considera necesario “poner en conocimiento de la sociedad su labor”, ya que “tienen un papel fundamental en multitud de operaciones policiales y militares” que, sin su ayuda, “no podrían llevarse a cabo”, asegura.

Las perras sus mascotas personales y también sus “compañeras de trabajo”, cuenta Ignacio. Ambos trabajan en disciplinas caninas y las consideran “muy capaces de enfrentarse a este reto”, aclara. No todos los perros pueden hacerlo porque es “muy duro psicológica y físicamente”. Pero ambas cuentan con un total de diez meses de entrenamiento y una intensa preparación mental. Es fundamental para esta segunda parte, “forjar un vínculo fuerte entre las perras y nosotros para que sepan responder y comportarse de manera adecuada en momentos complicados y de riesgo”, resalta.

¿Y por qué el Aneto? Es considerado “una de las cumbres más emblemáticas a nivel nacional” y un “reto complicado”. 12 horas de ascenso y descenso y un desnivel de más de 1.500 metros, convertían al Techo de los Pirineos en un pico “a la altura de homenajear el trabajo incansable” de los perros, apunta Zudaire. No obstante, el día de la expedición, las pésimas condiciones de la zona les sorprendieron y, puesto que lo que primaba era su y la de las perras, a una hora de comenzar la subida tuvieron que buscar un destino nuevo: Mulleres. El Aneto era peligroso pero tampoco “queríamos abandonar por completo el proyecto”, dijo Ignacio. Una vez en la cima, alzaron una bandera en nombre de todos los perros de la asociación Héroes de cuatro patas que han fallecido desde 2015 hasta la fecha.

Es la denominación que reciben los grupos policiales, militares y de rescate que trabajan con perros, que pueden ser de razas variadas: Pastor alemán, Pastor belga y Border collie. Todas ellas caracterizadas por su “buena condición física y predisposición al trabajo”, cualidades que van como anillo al dedo al perfil que buscan estos grupos para sus operaciones. Las unidades K9 “los adiestran creando un vínculo con su guía” y buscando cumplir, “mediante el juego y el trabajo”, el objetivo que persigue, explica Ignacio. Este puede ir desde la búsqueda de estupefacientes hasta el rescate de una persona.

“Queremos que se conozca la importante labor de los perros de trabajo “

Creador del proyecto