- Apuntalada desde hace “más de un año”, según los vecinos y con una imagen que da cierto miedo. El estado de la parroquia San Fermín, en la calle Manuel de Falla, 1 de la Milagrosa, preocupa y mucho a la Asociación de Vecinos del barrio, que ha acudido al Ayuntamiento de Pamplona para solicitar su intervención y que pueda ser reparada antes de que ocurra algún fatal derrumbe.

Asun Ulecia, de la Asociación de Vecinos de la Milagrosa, explica que, al menos, según les consta a ellos, la fachada lleva apuntalada más de un año. “Creemos que es por un tema de aluminosis”, indica.

La iglesia San Fermín, según detalla Ulecia, tiene dos zonas: “En la parte de abajo, están las salas y despachos, que la parroquia cede a colectivos y la asociación también, y después, subiendo las escaleras, está la iglesia”. Así, el mayor riesgo, a juicio de la asociación, es cuando los fieles suben al templo: “Hay una pequeña terraza donde se queda mucha gente, y pensamos que algún día se va a caer’”, explica. La asociación se ha dirigido en varias ocasiones al Ayuntamiento de Pamplona, aunque les consta que la responsabilidad es del Arzobispado: “Lo sabemos, pero de alguna manera tenemos que transmitir la inquietud que nos provoca. Entendemos que puede ser cosa del Arzobispado, pero igual el Ayuntamiento puede meter un poco mano e instarles a buscar una solución”. Recuerdan que se ha abierto una entrada por un lateral, pero inciden en que hay mucha gente mayor y también se da catequesis.

La problemática ya salió hace unas semanas en el debate de la comisión de Urbanismo, a preguntas del grupo municipal de EH Bildu: “La parroquia tiene todo el porche del frente apuntalado”, y “no sabemos si va a estar mucho más tiempo, o si obedece a que se va a proceder a alguna intervención”. El edil Borja Izagirre reiteraba el interés de su grupo en diciembre y hace unos días remitió una pregunta por escrito a Gerencia de Urbanismo.

La respuesta del director del área de Urbanismo municipal, Fernando Nagore, el pasado 20 de enero, indica que “respecto a la parroquia de San Fermín no hay un expediente abierto”, aunque “sabemos por el párroco que se está redactando un proyecto de consolidación de los elementos afectados, que presentarán el área cuando esté finalizado”. Los puntales, añadía Nagore, “se han mantenido por precaución, a la vista del estado de corrosión de los elementos resistentes que están a la vista”, dado que “ya se saneó el porche eliminando los elementos que suponían un riesgo de desprendimiento”, concluye.