El 1 de diciembre de 2005, Olloki se extinguía como concejo del Valle de Esteribar y se convertía en localidad. En ese momento, comenzó un crecimiento exponencial del pueblo cimentado en la construcción de urbanizaciones unifamiliares en un paraje sin el trajín característico de la ciudad, pero a menos de diez kilómetros de Pamplona. 16 años después, los habitantes empadronados se han multiplicado por 15, de 71 a 1.101 en 2021 y ha superado a Zubiri como el núcleo más poblado de Esteribar. Casi nada.

El incremento explosivo de los vecinos censados provocó la aparición de necesidades que se fueron solucionando: un centro cívico donde se organizan actividades culturales y sociales, una escuela infantil, un frontón-polideportivo... ¿No echan en falta un elemento fundamental? Exacto, un bar, el espacio idóneo para que los vecinos hagan pueblo en torno a unas cervezas. Desde el 21 de octubre, en Olloki ya es realidad.

Katrine Leache Gárriz, natural de Aoiz, regenta el bar cafetería Athika 21 con la ayuda de su hermano Jon y su padre José Miguel. “En enero de 2021, vimos que el Ayuntamiento de Esteribar sacaba la parcela a concurso público. Katrine tenía experiencia en hostelería así que decidimos presentar nuestra propuesta. Fue la más valorada”, recuerda José Miguel.

Como era de esperar, Athika 21 ha tenido muy buena aceptación y acogida entre los 1.101 vecinos de Olloki -llevaban más de una década reclamando un lugar donde potear y socializar- y los primeros fines de semana acudieron en masa. “Nos recibieron muy bien. Athika 21 está haciendo pueblo porque se ha convertido en el centro de reunión y socialización. Vienen personas mayores, de entre 40 y 50 años, jóvenes, adolescentes y hasta chavalicos de tres y cuatro años”, explica José Miguel. Por eso, no extraña que en estos primeros cinco meses hayan soportado una gran carga de trabajo. “Estamos muy contentos. Estamos currando muy bien, los sábados y domingo a tope”, comenta.

El bar-cafetería ofrece menú del día entre semana y los fines de semana, desde el viernes a la noche y hasta el domingo a mediodía, una carta con amplia gama de carnes y pescados. Además, se preparan almuerzos, bocatas y raciones. “A comer y a cenar viene mucha gente que no es del pueblo”, señala.

Los habitantes de Olloki ya no tienen que desplazarse hasta Huarte a comprar pan ya que la familia Leache también ha abierto una tienda que ofrece pan, pastelería y bollería. “Lo agradecen mucho”, asegura. Parte del pan, incide, procede de la panadería que regentan desde hace 25 años en Aoiz y el resto lo hornean en Olloki. La pequeña tienda también dispone de productos básicos “para salir del paso en el día a día” -leche, legumbres, arroces, conservas o embutidos- y gourmets como patés.

El bar-cafetería y la pequeña tienda cuenta con cuatro trabajadores -más Katrine y su hermano Jon- abren de lunes a domingo desde las siete y media de la mañana y hasta las nueve de la noche, salvo el viernes el sábado, que se alarga hasta medianoche por las cenas. De cara al verano, avanzan, ampliarán el horario.