Anaitasuna tiene nuevos socios. Una familia de azulones ( ánade real) se ha instalado en las piscinas generando “enorme expectación”, como reconoce la sociedad en su cuenta oficial de Twitter. “Os informamos de que la familia de patos que está viviendo junto a nuestra piscina sigue contando con los siete pollitos”, han explicado en un hilo.

Inicialmente más de 10 los pollitos “vinieron con su madre para disfrutar de sus primeros días en nuestra piscina. Sin embargo, poco a poco, algunos se fueron ‘perdiendo’, hasta que la familia se quedó estabilizada en los siete pollitos y su madre”, añaden.

Tragedia evitada

Este martes por la mañana ha estado a punto de ocurrir una tragedia: “Mientras todos nadaban en la piscina, uno de los pollitos se ha caído por el rebosadero y ha ido a parar al vaso de compensación. Todo hacía presagiar lo peor... La familia había perdido a otro de sus miembros”, describe Anaitasuna en la red social.

Sin embargo, “uno de nuestro trabajadores, José Luis Gorría, había visto cómo pasaba todo y no se pudo quedar de brazos cruzados. Así que, presuroso, bajó hasta el vaso de compensación para averiguar si el pollito estaba vivo. Podía haber caído en el prefiltro y morir triturado. ¡Pero estaba vivo! Con una red, intentó capturarlo, aunque en los primeros momentos, el pollito intentaba escaparse. Cuando se dio cuenta de que no tenía escapatoria, se acercó hasta donde se encontraba José Luis, que pudo capturarlo con la red”.

Una vez con el pollito en sus manos, “José Luis corrió a la piscina para devolverlo con su hermanos, y que así la familia estuviera completa de nuevo. La madre no lo recibió muy alegremente, ya que desplegó sus alas, pensando que quería hacer daño a uno de sus pollitos. Pero todo terminó con el mejor de los finales, con la madre recuperando a su pollito perdido. Ahora tiene a todos junto a ella y continúan disfrutando de nuestra piscina y de nuestra zona verde”.

“En Anaitasuna, ¡todos son bienvenidos!”, finaliza la sociedad.