Muy cerca de Altsasu, en Olazti, también celebraron ayer su carnaval urbano con un derroche de imaginación y color. Pero entre tanto personaje había unos protagonistas claros, los ocho gigantes de la Comparsa de Pamplona en réplicas a menor escala pero a los que no les faltaba detalle. Las reinas y reyes junto con zaldikos y kilikis encabezaron una alegre kalejira al mediodía que anunció la fiesta por las calles de Olazti, un adelanto de las fiestas de julio. Además, esta cuadrilla se llevó el segundo premio del concurso de disfraces organizado por el Ayuntamiento de Olazti que se estrenó ayer con 20 cuadrillas. Fue la recompensa a tres meses de trabajo dirigido por Maite Barrenetxea, que ha realizó las cabezas de los gigantes. “Esta última semana hemos andado a contrarreloj, todos los días”, señalaba este grupo de amigos a los que se han unido los hijos e hijas.

El primer premio fue para los de Frontón, con una retransmisión en directo de un partido de pelota con Xabier Euzkitze y Josetxo Lizartza mano a mano en los micrófonos. Un grupo de fitness que sudó la gota gorda en plena contrarreloj para la operación bikini consiguió el tercero. Recibieron 150, 100 y 50 euros sucesivamente.

Asimismo, gustó mucho un grupo de góspel que lo dio todo ayer, con alegres músicas y animadas coreografías a las que se unieron un grupo de monjas que dejaron por unas horas la tranquilidad del convento. También tenían mucha marcha un grupo de bacaladeros en plena ruta y otro de punkies recién llegados de Londres. Del África profunda provenía una cuadrilla de masais. Por las barreras de las lenguas, no eran capaces de explicar cómo habían viajado, con billete exprés y primera clase gracias a la magia del carnaval o en avión. Y es que una tripulación también andaba ayer por Olazti. Muchos y muchas se reunieron en una comida popular con 260 variopintos comensales.